“El sectarismo de Barberá con la dársena ha costado tiempo y dinero a Valencia”

Los socialistas están satisfechos con la cesión de la dársena a la ciudad. "Es un paso positivo pero ahora las Administraciones tienen que convertir este espacio en una zona que impulse la actividad económica, tal y como hicimos los socialistas desde el Gobierno central", ha declarado el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia. 

Calabuig ha lamentado que la actitud "sectaria" de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "haya costado tiempo y dinero" a la ciudad y es "la causa por la cual ha tenido tanto retraso la cesión" de la Marina Real Juan Carlos I. El concejal ha tildado de “ridículo e inaceptable” que Barberá haya atacado al exdirector del Consorcio Valencia 2007 Jordi Gisbert cuando fue nombrado con su apoyo, ya que la regidora preside el Consorcio.

“Reprochar a un funcionario el retraso en el funcionamiento de la dársena es cuanto menos lamentable, inaceptable y ridículo”, ha remachado el portavoz socialista, quien ha hecho hincapié en que la paralización se ha producido "por la actitud soberbia, la confrontación, el partidismo y el sectarismo que marcó la relación de Barberá con el Gobierno del PSOE".

Una actitud, la de Barberá, ha agregado Calabuig, que "nos hizo perder dinero como en el caso del Cabanyal, para activar un plan de rehabilitación, o el San Pío V, donde se perdieron cerca de cinco millones por una licencia de obras que no quiso dar”.

El dirigente socialista ha recordado que la ciudad ha perdido muchas oportunidades en los últimos años con la dársena, sobre todo, por la actitud de enfrentamiento que sostuvo Barberá. No puede criticar quien no ha puesto ni un euro de lo comprometido, ha agregado Calabuig.

El portavoz ha recordado que la única Administración pública que se hizo cargo de las inversiones necesarias para la Copa del América y la que abonó los 16 millones de euros recogidos en el convenio fue el Gobierno español socialista. "Ni la Generalitat ha puesto los 16 millones a los que estaba obligada ni el Ayuntamiento los ocho que le tocaban", ha insistido.

El grupo municipal de Esquerra Unida no se fía de la operación. Su portavoz Amadeu Sanchis ha asegurado que tras los usos de la dársena propuestos por la alcaldesa Rita Barberá hay "una privatización encubierta" de suelo público y ha mostrado su "preocupación" porque "el PP siga anclado en proyectos elitistas, despilfarradores y deficitarios para el uso futuro" de esta zona del puerto.

"La propuesta que vamos a plantear desde EU para el futuro de la dársena tiene que estar presidida por las prioridades vecinales de los barrios para solucionar problemas de equipamiento así como para el uso social y deportivo de base que ha sido siempre uno de los anhelos de los Poblados Marítimos", ha apuntado el dirigente de la formación.

Sanchis considera que los usos que ha empezado a "esbozar" el gobierno municipal del PP "inciden en más de lo mismo, es decir, en aprovechar un espacio público para el uso y disfrute ya no sólo de una reducida parte de la población sino de una elite responsable del hundimiento social y económico del país".

Por este mismo motivo, ha mostrado su "oposición" a que "una casta tenga prioridad sobre los vecinos y vecinas de los Poblados Marítimos y del resto de la ciudad". "¿No ha sido suficiente que hayan utilizado casi en exclusividad el puerto de la ciudad durante los últimos seis años con la Copa América y la Fórmula 1?", se ha preguntado Sanchis.

Sanchis ha señalado que el Ayuntamiento "ya ha empezado a transferir dinero público para el uso privado de la dársena con los tres millones de euros que entre 2013 y 2014 aportará al Consorcio, dinero al que hay que sumar los también despilfarradores siete millones de euros que aportará la Generalitat". Según el edil, "un total de 10 millones de euros públicos para un uso y disfrute de una minoría de la Marina Real Juan Carlos I".

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó este miércoles, con la presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, la cesión de un millón de metros cuadrados de la dársena. El Consistorio cederá estos terrenos al Consorcio Valencia 2007, encargada de la explotación comercial de este espacio.