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fiestas

Un ‘typical spanish hero’

Malasaña Man defiende el ocio nocturno frente a sus enemigos. Agustín García, tintorero durante el día y animador cultural, será el pregonero de las fiestas del barrio de Maravillas

Sergio C. Fanjul
Agustín García caracterizado como Malasaña Man.
Agustín García caracterizado como Malasaña Man.Claudio Álvarez

Grandes peligros se ciernen sobre Malasaña: la presión sobre el ocio nocturno, los abusos de algunos promotores musicales, la apatía, el aburrimiento, la claudicación ante la crisis. Pero, no teman, hay alguien decidido a luchar contra todos ellos. Es… ¡Malasaña Man! Este superhéroe de barrio lleva varios años realizando actividades para animar el cotarro, pero ahora acaba de lanzar una serie de vídeos por Internet. Esta misma noche organiza un Gran Concurso de Playback en la sala Siroco (San Dimas 3, a partir de medianoche) y será el próximo pregonero de las fiestas vecinales del 2 de Mayo (que se celebran a partir del próximo día 7). Estamos salvados.

Como todos los superhéroes, Malasaña Man tiene su alter ego. Agustín García (Madrid, 1970), que ha sido taxista y comercial, trabaja por el día, como una persona normal, en la tintorería Casablanca (Corredera Alta de San Pablo, 34), cuyo eslogan es “limpiamos tus trapos sucios”. Allí nos cuenta: “Todo empezó cuando me hice un disfraz para actuar con mi grupo, Luke y su padre, en el que toco, junto a mi compañero Blue Vulva, canciones basadas en Star Wars. Luego llegó el Facebook, en 2008, y cree mi página a través de la cual contacté con mucha gente”.

En su perfil se pueden seguir sus actividades. Desde entonces ha organizado, siempre en el entorno de la plaza del 2 de mayo, picnics urbanos (sin alcohol, para no tener problemas con la policía), mercadillos, batallas con pistolas de agua y hasta un concurso de croquetas, en el que ganó su madre. “Pero no hubo tongo”, asegura. ¿Tiene poderes la madre de Malasaña Man? “Pues el poder de ser una supermamá que sacó adelante sola a cinco hijos en los 80”.

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“Nos juntamos un montón de gente y nos lo pasamos bien. Además, aparecía más gente metida en su papel, como Rural Girl, el Vengador de Usera, Rastro Boy o Latina Woman, cada uno con su atuendo”, cuenta. ¿Y cuáles son los poderes de Malasaña Man? “Pues soy un typical spanish hero: trabajo, pago las facturas, y llego a fin de mes, que no es poco. Conseguir sobrevivir hoy en día ya es bastante heroico”. También tiene el superhéroe sus archienemigos: “El mal rollo. Vivimos en un momento en que la preocupación es el plato principal de nuestra vida y lo que no puedes hacer es estar con cara de amargado afrontando eso. Lo puedes arreglar igual con una sonrisa. 100% buen rollo”.

En su serie por Internet, que ya va por su segundo capítulo (con presupuesto cero), trata de denunciar algunos problemas del barrio, sobre todo relacionados con el ocio nocturno. En el primer capítulo defiende a unos dj's a los que el jefe de la sala no quiere paga; en el segundo a un restaurante que tratan de clausurar. “Parece que el ocio nocturno es una lacra para la sociedad y no lo es, al contrario, es lo que genera ideas, lo que crea personalidad en la gente”, dice. “Llevo en Malasaña desde los 90, es el barrio con el que más me identifico. Ahora ha cambiado mucho, es un poco para todos los públicos, pero era el barrio canalla, de amantes de la noche y de la música”.

Sus próximos proyectos son el Freakstival (cuatro bandas por tres euros, en la sala Siroco el 31 de mayo) y la lucha a jamonazos (o, mejor, cojines con forma de jamón de la tienda Curiosité, el 4 de mayo). Malasaña Man siempre está alerta: viste capa y gorro de baño azul, pantalones de vinilo plateados y en el pecho su insignia: la letra meñe, que él mismo ha inventado: la m de Malasaña adornada con la tilde de la eñe. ¿Y cuál es su kriptonita? “Si fueras un héroe y tuvieras una kriptonita ¿lo dirías para que lo supieran tus enemigos? Pero te puedo decir una cosa, el reguetón me sienta fatal”.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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