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“Este no es nuestro hogar, es nuestra cárcel”

La familia de un niño con discapacidad que va a ser desahuciada, pide ayuda por internet Llevan cerca de seis meses sin luz ni agua en la vivienda, situada en Paterna Los padres tienen una deuda de alquiler de 7.100 euros y están en situación de desempleo

Raquel y Óscar en la cocina de la casa de la que van a ser desahuciados.
Raquel y Óscar en la cocina de la casa de la que van a ser desahuciados.José Jordán

Las persianas medio bajadas, garrafas de agua vacías en la puerta y la hierba seca. “Este no es nuestro hogar, es nuestra cárcel”, dice Óscar Martínez (36 años) en la puerta de la casa donde vive con su mujer, Raquel Rubio (35 años) y su hijo, Nicolás (11 años), que padece Síndrome de Asperger. Sin luz ni agua desde hace cerca de seis meses, llevan acumulando retrasos en el pago del alquiler de su casa de La Canyada (Paterna) desde que se quedaron en paro en 2011. La deuda actual, que ronda los 7.000 euros, les va a costar el desahucio el próximo 6 de junio. Mediante una campaña de recogida de firmas en internet, piden al Ayuntamiento de Paterna (Valencia) que les conceda una vivienda social.

“Pasamos el menor tiempo posible aquí porque no podemos hacer nada sin luz ni agua”, dice Óscar sentado en el sofá del comedor. “Salimos de casa a las 7 de la mañana y llevamos al niño a casa de los abuelos para que desayune. Le llevamos al colegio, comemos en casa de mis padres y volvemos aquí por la noche, cuando ya no hay nadie por la calle. Durante el día pasamos el tiempo entre reuniones con los servicios sociales y buscando cómo salir adelante”, explica Óscar, que dice sentir vergüenza por su situación.

Óscar cuenta que desde que vinieron a esta casa, Nicolás ha mejorado de su enfermedad y sale de su habitación a jugar en el jardín con los perros. Alquilaron esa casa porque les costaba lo mismo que un piso en la ciudad y en ella podían tener los animales que a Nicolás le ayudaban a relacionarse. Pero desde finales de 2011 están en paro y los 650 euros del alquiler ya no hay quien los pague. Raquel trabajaba en una empresa de recogida de residuos y Óscar en una de servicios de reparaciones. Cerrajero, electricista y carpintero, Óscar cuenta que la empresa le despidió para contratarle como autónomo y que esta fórmula le suponía unos gastos inasumibles con los escasos ingresos que percibía por su trabajo.

Con una deuda de 11 mensualidades, un total de 7.150 euros, Óscar explica que les han cortado la luz y el agua: “Nos quedamos sin luz ni agua entre octubre y diciembre de 2012. Como aun había contador de luz, llegábamos por la noche y lo encendíamos un poco para poder acostar a Nicolás. Antes de irnos a dormir, lo apagábamos. Pero hace dos semanas, llegamos un sábado y el contador ya no estaba”. Los propietarios de la vivienda explican que desconocían la discapacidad del menor y aseguran que cuando llevaban tres meses de impagos, ofrecieron a los inquilinos firmar un documento en el que renunciaban a cobrar la deuda y si se comprometían a marcharse. Pero no quisieron firmar. Según explica el padre del niño, porque no pueden variar la vida de su hijo de un día para otro.

El síndrome que padece Nicolás, Asperger, le convierte en una especie de superdotado con escasas habilidades sociales. “Entró en párvulos leyendo y escribiendo. En algunas cosas sabía más que nadie y en otras era muy torpe”, explica su padre. Cualquier variación que le suponga improvisar le desestabiliza: “El último examen lo suspendió porque se le cayó el lápiz al suelo y no sabía que tenía que agacharse a recogerlo. Contestó dos preguntas porque no tenía lápiz y decía que no podía seguir escribiendo”.

Este martes la familia mantuvo una reunión con el alcalde de Paterna, que parece dispuesto a ayudar. "Parece que han aparecido unos particulares que tienen una sociedad y varias viviendas vacías y que se han ofrecido a ceder una a la familia", explicaba Enoc Montalvà, miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. "Estas personas han pedido total anonimato", añadía. En la reunión, según Montalvà, el alcalde se mostró "comprensivo" y ofreció los servicios sociales del Ayuntamiento a la familia, pero "son acuerdos verbales, y ninguno ha sido puesto por escrito". En los próximos días mantendrán una nueva reunión para concretar los términos de la ayuda.

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