Seguriber afirma ahora que llevaba la “seguridad pasiva” en el Madrid Arena

Nuevo giro a la instrucción del caso Madrid Arena. Un responsable de la empresa contratada para velar por la seguridad de este pabellón municipal en el que murieron cinco jóvenes en la fiesta de Halloween ha declarado esta mañana que su compañía tan solo se limitaba a ejercer “una seguridad pasiva” en el recinto. El inspector jefe de la empresa, Iván Somonte, ha querido despachar cualquier eventual responsabilidad, pese a que estaban contratados por la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos para controlar todo el pabellón.

Según han comentado los abogados en un receso del interrogatorio a Somonte, este responsable de Seguriber, que no estaba en Madrid el día de la fiesta, ha señalado que en las cámaras no vieron ni avalanchas ni petardos ni bengalas, por lo que desde esta sala no se avisó a ningún servicio de emergencias ni a la policía. El jefe de Seguriber ha mantenido que el responsable de la sala de cámaras tan solo se dedicaba a ver las imágenes, dentro de lo que ha calificado de nuevo de "seguridad pasiva".

Los abogados, en especial María José Siñeriz, que representa a la familia de Cristina Arce, han destacado que Somonte está testificando ante el juez del caso, Eduardo López Palop, con un tono nervioso y displicente e intentando echar balones fuera a cualquier posible responsabilidad de Seguriber.

Somonte ha señalado también que fue el coordinador de Producción de Madrid Espacios y Congresos —empresa municipal dueña del Madrid Arena—, Francisco del Amo. el que dio la orden al jefe de equipos de Seguriber, Antonio Díaz Romero, y este a su vez a un tercero para que abrieran el portón por el que accedieron miles de personas mientras estaba pinchando el DJ Steve Aoki.

Los abogados se han quejado de que existen 950 horas de grabaciones de las cámaras de seguridad y que, hasta ahora, no se ha podido determinar si fue Miguel Ángel Flores, el dueño de Diviertt, la empresa organzadora de la fiesta, el que retiró una valla por la que accedieron miles de jóvenes.

Fuentes de la instrucción han señalado que especialistas de policía científica están revisando este vídeo y elaborando un informe en el que intentarán analizar si fue el propio promotor de la fiesta de Halloween el que quitó dicha valla.

Al acabar el interrogatorio, sobre las tres y media de la tarde, los letrados se han quejado de que una vez más "nadie admite ser el responsable" de la seguridad del recinto. Por una largo, Seguriber tenía a 40 empleados en el Madrid Arena que, según los contratos de la fiesta, se encargaban de la vigilancia interior y exterior. Kontrol 34 tenía 75 operarios y se encargaba del control de accesos, aunque Seguriber sostiene que también le correspondía la seguridad interior. La Policía Municipal tenía a 18 agentes en el lugar, que debía evitar que se celebrara el botellón y atender cualquier incidente de orden público.