Diablito o el tango multicultural
Músicos de la Orquestra del Palau de les Arts bucean en trío al arquetipo sonoro rioplatense Actuarán en agosto en el festival de Edimburgo
El único que toca el mismo instrumento en la Orquestra de la Comunitat Valenciana y en el trío Diablito Tango es el norteamericano Matthew Baker. Javier Cárdenas, por el contrario, ha cambiado la viola por el bandoneón y Nesrine Belmokh, el chelo por la voz, para abordar el arquetipo sonoro rioplatense con el respeto a la esencia del tango que marca el argentino Cárdenas. Los tres compatibilizan con relativa facilidad su trabajo en la orquesta del Palau y las actuaciones en clubes de distintas ciudades.
Hace un año que grabaron su primer álbum, de título homónimo y con el sello Comboi Récords, y ya se ven distintos cuando vuelven a escucharlo, asegura la cantante. Desde entonces se han curtido en los escenarios valencianos, han actuado en otras plazas, incluida Madrid, y se atrevieron en septiembre con una gira de un mes por el Medio Oeste estadounidense. Tienen previsto actuar en agosto en el festival de Edimburgo y en octubre hacer algunos conciertos en Francia. También han incorporado nuevos temas a sus repertorio. "Tarde o temprano llegará el momento de la composición", aventura Nesrine Belmokh.
En el álbum abundan los temas tradicionales de la música porteña. Arranca con un clásico de Carlos Gardel, Cuesta Abajo. "Lo que más me toca de esta música son las letras", asegura la cantante. Letras intensas como el comienzo de ésta misma: "Si arrastré por este mundo/ la vergüenza de haber sido/ y el dolor de ya no ser". Luego le sigue una milonga tan singular como Se dice de mí, que si bien fue concebida para una voz masculina se hizo famosa por Tita Merello.
Hay otras piezas emblemáticas en el repertorio grabado, como El día que me quieras, El choclo o Los mareados. Pero también temas de otros universos musicales, como La javanaise, de Serge Gainsborug, Come on in my kitchen, del gran bluesman Robert Johnson, o, la más inesperada, Alone again, que fue un éxito pop de Gilbert O'Sullivan. Es pura coincidencia que otra de las canciones incluidas, Whatever Lola wants, que popularizó Sarah Vaughan, fuera grabada posteriormente por Gotan Project, asegura Belmokh. "Lo supe después de incluirla en nuestro repertorio". Efectivamente, Diablito Tango supone un enfoque multicultural de la música porteña.
Entre los temas nuevos que no aparecen en el disco y ahora interpretan en directo se encuentra Love is a losing game, de Amy Winehouse. "Una regla que nos hemos marcado es elegir canciones que no estén siendo interpretadas actualmente por la persona que las cantaba", explica la intérprete argelina. Nesrine Belmokh ha "cantado siempre", pero nunca tango hasta que los tres músicos de la Orquestra de la Comunitat Valenciana decidieron crear Diablito Tango. Con anterioridad, había interpretado música arábigo-andalusí, gospel, jazz y soul. "Si lo haces con sinceridad, esto funciona", apunta.
Otras piezas añadidas recientemente al repertorio, que este viernes pueden interpretar en su concierto del club Jimmy Glass de Valencia, son Muñeca brava, un tango de 1929, o el estandard Nature boy. "Es un repertorio en el que a una base de tango, añadimos el jazz o el soul", matiza. A pesar de su cultura francesa, "entre la chanson es difícil encontrar alguna que podamos adaptar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.