Trias inicia en Torre Baró su plan de alquiler social entre críticas vecinales
Los solicitantes deben ser al menos mileuristas parar acceder a los 222 pisos
Una de las propuestas estrella con las que Xavier Trias (CiU) se presentó a las elecciones por la alcaldía de Barcelona fue la de crear un gran parque público de vivienda de alquiler en la ciudad. Esta idea comenzó ayer su materialización con el anuncio de destinar 16,9 millones de euros a rescatar 222 pisos vacíos en la parte baja de Torre Baró, en Nou Barris, y a cuatro solares en otros barrios. Los inmuebles son promociones que nunca se vendieron de la empresa pública Regesa, que depende del Consejo Comarcal del Barcelonès. Trias explicó que la mayoría se darán en alquileres asequibles, unos 300 euros —la mitad del precio inicial—, y que buscan “regenerar” el sector, uno de los más afectados por los desahucios y la crisis. Los vecinos recibieron la noticia con reservas, pues dudan que muchos de los afectados de la zona puedan cumplir con las condiciones para acceder a uno: hay que ser al menos mileurista.
El recinto de Can Battló ya es de Barcelona
Hace un par de meses que el recinto de Can Battló es de titularidad municipal. Los derribos comenzaron ayer porque el Ayuntamiento ya abonó a algunos de los talleres afectados las indemnizaciones correspondientes. Hasta el momento se han hecho 18, según datos oficiales.
El Consistorio también ha cedido 6 locales a diversas entidades sociales del distrito de Sants-Montjuïc. Un grupo de 200 voluntarios trabaja ahora para convertir una de estas edificaciones en un auditorio para el barrio. Otra ya es una biblioteca y también hay un centro cívico.
A finales de este año, también se espera comenzar los trabajos de construcción de la primera promoción de vivienda protegida que ya está proyectada. De hecho, se edificará en el mismo lugar donde ayer comenzaron las demoliciones. Uno de los problemas por solventar ahora es el futuro del llamado sector dos, propiedad de la Generalitat.
El alcalde aclaró que la apuesta por el alquiler social comienza en Torre Baró porque los pisos vacíos están allí, no porque sea un programa específico para las necesidades del barrio. Los vecinos dicen que se les explicó lo contrario. La operación implica la compra de un edificio completo, de 32 viviendas, por el que el Ayuntamiento pagó nueve millones de euros —precio de mercado— y donde se planea que vengan a vivir estudiantes, profesores e investigadores de la Universidad de Barcelona, gracias a un convenio aún por cerrar. De otro lado, el Consistorio subvencionará con 3,5 millones la mitad del alquiler de los otros 190 pisos. El proceso de adjudicación comienza este lunes y se espera que el sorteo se realice a finales de junio.
Los vecinos recibieron la noticia con dudas. Alex Pérez, de la Asociación de Vecinos de Torre Baró, explicó que los vecinos fueron avisados del plan la noche del lunes. “Nos lo han vendido como una inversión para Torre Baró, pero no es así. Puede ser bueno para la ciudad, pero aquí no nos soluciona nada”, explica. “Son alquileres moderados, no para personas con problemas de empobrecimiento como el paro o que ya solo dependan de ayudas”, aseguró Albert Recio, de la Federación de Vecinos de Barcelona. Recio también criticó “esa idea de que hay que traer gente de otras partes a los barrios humildes para regenerar, lo que se necesita es invertir”.
Los contratos serán por cinco años, explicó Trias. Irma Rognoni, regidora de Nou Barris, dijo que solo se reservarán unos 20 pisos para emergencias sociales. Los vecinos de la zona no tendrán ningún tipo de ventaja más allá de la que estipula la ley. La ayuda está orientada a personas con rentas entre los 14.000 y 44.000 euros anuales, según el indicador público de renta IPREM, explicó una portavoz del Consistorio.
El PSC aplaudió la decisión, aunque considera que llega tarde. El PP aseguró, además, que gracias a sus pactos inversores con Trias se desencallará la urbanización de la plaza de los Eucaliptos, cercana a los nuevos pisos de alquiler. “Que haya viviendas públicas vacías no tiene sentido”, dijo Trias.
Huelga de autobuses
El alcalde también se refirió a la huelga de transporte que desde hace seis semanas sufren los usuarios de las líneas del bus de Nou Barris, de propiedad de TMB pero operadas por Sagalés. Trias dijo que está “descontento” sobre cómo funciona la concesión. “Ellos tienen que dar la cara”, añadió.
El alcalde evitó referirse a las denuncias hechas por parte de conductores y vecinos sobre algunos miembros del consejo de distrito que están usando sus coches privados para transportar vecinos, vulnerando el derecho a huelga de los empleados. Hoy hay una nueva reunión entre las partes.
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