Fisterra sigue dando obras a dedo al constructor imputado en la Orquesta
El alcalde y dos ediles están acusados de recibir sobornos del empresario
El Ayuntamiento de Fisterra está implicado de lleno en el abultado sumario de la Operación Orquesta, la trama de corrupción destapada por escuchas policiales en corporaciones municipales de la Costa da Morte y en la que se adjudicaban obras públicas previamente amañadas a cambio de sobornos y regalos. Al cerrar la semana pasada tres años y medio de investigación, el juez instructor mantiene imputados por tráfico de influencias, prevaricación y cohecho a 26 políticos, funcionarios y constructores. Figuran entre ellos cinco de Fisterra: tres cargos públicos, incluido su alcalde, José Manuel Traba, del PP; el secretario-interventor, José Ramón Lema Fuentes, y el arquitecto, Manuel Carro. Pero pese a todo, el equipo de Traba, que lleva dos años en libertad provisional por esta causa, sigue adjudicando a dedo obras a la empresa de Daniel Ogando, padre e hijo, también principales implicados en el caso Orquesta. Se les acusa de amañar con políticos y empleados municipales de la comarca la adjudicación de obras y agradecerlo con sobornos.
Tras un año de escuchas policiales, se ordenaron en febrero de 2011 detenciones, incluidas las de los alcaldes de Fisterra, Mazaricos y Cee —ahora en la oposición— y el registro de estos tres ayuntamientos. “Todos los indicios telefónicos se han visto corroborados con el análisis de la documentación obtenida en el de Fisterra”, concluye el juez al cerrar la instrucción del caso. El escrito de acusación de la Fiscalía concretará esas imputaciones y el envío de la causa a la Audiencia de A Coruña para celebrar un juicio.
Pero al poder local de Fisterra no parece inquietarle esta causa. A 106.542 euros asciende en total el importe de los dos contratos que concedió la junta de gobierno en los últimos meses a los Ogando. Y fue por el procedimiento negociado sin publicidad, el mismo por el que llevan dos años imputados todos estos políticos, funcionarios y constructores. Daniel Ogando, padre e hijo, gozaban, según la investigación judicial centrada en escuchas policiales y obras de 2010, “de absoluto trato de favor” en las contrataciones de Fisterra. Gracias “a la influencia de los dos empresarios en autoridades y funcionarios de este Ayuntamiento”, continúa el auto judicial, consiguen obras públicas “amañando de forma consciente e ilícita los procedimientos de negociado sin publicidad”. “Siendo todo ello agradecido con pagos en metálico a integrantes del Ayuntamiento”, concluye el juez. Llama la atención que, por el contrario, otros dos alcaldes, el de Mazaricos, también del PP, y de Corcubión, del PSOE, imputados al igual que Traba por amañar presuntamente múltiples obras con los Ogando y percibir a cambio sobornos, cortaron en seco las adjudicaciones a estos constructore cuando antes de 2011 eran muy numerosas.
En Cee, otro de los ayuntamientos más implicados en el sumario de la Orquesta, cambió el gobierno local, ahora bipartito (PP-nacionalistas) tras una moción de censura contra el exregidor independiente Ramón Vigo, imputado por cinco delitos en esta trama de corrupción. No obstante, el equipo de la alcaldesa, Zaira Rodríguez (PP), también adjudicó a los Ogando, mediante negociado sin publicidad, en noviembre de 2012, el asfaltado de calles por importe de 43.815 euros. A diferencia de la época de Vigo y los contratos considerados fraudulentos en el sumario de la Orquesta, se anunció la licitación en el Boletín Oficial de la Provincia y optaron varias empresas.
Pero en el Ayuntamiento de Fisterra, las contrataciones a dedo siguen siendo igual de opacas. Hace tres semanas, a punto de terminar la instrucción del caso Orquesta, el gobierno local que preside el popular Traba adjudicó a Construcciones Ogando la rehabilitación de una escuela, financiada con ayuda de la Consellería de Medio Rural, por 71.723 euros. Y en agosto de 2012, Construcciones Ogando también logró sin mediar concurso público la pavimentación de un vial de Fisterra, por 34.818 euros.
Mato se desmarca de los enchufes
La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, aseguró ayer que no ha tenido “nada que ver” con la contratación de personal en un geriátrico de Vimianzo (A Coruña), ni en las recomendaciones por escrito y por teléfono del alcalde y concejales de Fisterra, todos ellos del PP, que figuran en el sumario de la Operación Orquesta. Las diligencias judiciales incluyen correos electrónicos del regidor de Fisterra a la conselleira y escuchas policiales entre ediles “que pudieran ser constitutivos de un presunto tráfico de influencias”, considera el juez instructor de esta causa. Y por ello, en el auto que cierra la abultada investigación de esta supuesta trama de corrupción en la Costa da Morte, pide que se adopten las “actuaciones oportunas” y se abran diligencias “en pieza separada” con “las conversaciones e informes policiales” sobre presuntos enchufes en esa residencia de Vimianzo “para continuar la investigación de hechos de apariencia delictiva hasta su el definitivo esclarecimiento”.
“No tuve nada que ver en ese proceso de contratación ni en ningún otro de cara a la mediación”, insistió Mato, quien aseguró desconocer la resolución del juez que publicó ayer este diario. Para la conselleira, “no hay ninguna investigación abierta” sobre la contratación “de una empresa privada que tiene su regulación y su manera de trabajar”, aseveró en referencia a ese geriátrico cuyos servicios son contratados por el departamento de Beatriz Mato.
Fue la policía judicial la que, en el registro del Ayuntamiento de Fisterra, en febrero de 2001, encontró varios correos electrónicos del alcalde, José Manuel Traba, a la dirección de la conselleira en la Xunta en los que le recomienda un total de cinco personas para enchufar en esa residencia de Vimianzo. A esos correos se añaden múltiples conversaciones pinchadas por la policía entre el alcalde, ediles y terceros, preguntando sobre esas peticiones de enchufes y hablando de “dar un toque a Bea para que eche una mano”. La conselleira también aparece citada con nombre y primer apellido.
Los indicios de un supuesto tráfico de influencias en la contratación de personal de ese geriátrico, en el otoño de 2010, aparecen además en conversaciones intervenidas a Daniel Ogando hijo, uno de los constructores más implicados en el caso Orquesta y favorito en las contrataciones del Ayuntamiento de Fisterra. El empresario incluso ordena a su novia, tras lograr plaza fija en el geriátrico, “comprar un regalo” al alcalde “para darle las gracias” por el empleo.
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