El alcalde de Barreiros: “Las feministas lo son hasta que se casan”
El PSOE ha pedido al PP que repruebe "las más que desafortunadas" palabras del regido
El PSOE de Barreiros (Lugo) ha pedido este lunes al PP que repruebe "las más que desafortunadas" palabras del regidor local, Alfonso Fuente, quien afirmó en el último pleno que "los comunistas dejan de serlo cuando tienen dinero, las feministas dejan de serlo cuando se casan y los ateos dejan de serlo cuando cae el avión en el que viajan".
"Retratan su machismo y fanatismo intolerante", ha sostenido la secretaria local del PSOE de Barreiros, Carmen Veiga, quien ha afeado al primer edil su "falta de respeto absoluta por los que no comparten sus ideas". "El despotismo y el desprecio con el que actúan muchos alcaldes en sus municipios es intolerable", ha censurado, a través de un comunicado. La intervención de Fuente fue durante un pleno donde se debatían sendas mociones en las que BNG y PSOE criticaban la aplicación del "copago" en los comedores escolares. Fue la portavoz municipal del BNG, Ana Ermida, la que en la misma sesión le pidió al regidor que retirara esas palabras. La secretaria municipal ya indicó que no se recogerían en el acta. Al respecto, el regidor ha explicado a Europa Press que, durante un debate sobre el repago en los comedores escolares, aludió a esa expresión, que vio "en una viñeta en el Facebook", para criticar "la falta de coherencia" de la oposición. Lo que quiso ilustrar, como ha señalado, es "la incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace".
"En general, todos somos cambiantes", ha remarcado, antes de apostillar que "no es que comparta" esas expresiones, sino que son atribuibles a "todo". "También el capitalista lo es hasta que pierde todos sus bienes", ha incidido Fuente, para quien es "lamentable" que "lo más importante" de la sesión plenaria sea "un comentario".
El regidor de esta localidad costera de Lugo, de más de 3000 habitantes, fue denunciado por la Fiscalía en el año 2010 acusándole de prevaricación por aprobar licencias para edificar más de 3.000 pisos. Lo hizo, junto a dos de sus concejales, también del PP, en una junta de gobierno y, sabiendo que cometía una ilegalidad, porque así se lo había transmitido en sus informes la secretaria municipal. La mayoría de los suelos donde los constructores pronto empezaron a levantar edificios tenía la condición de urbano no consolidado. Con la llegada del gobierno de Feijóo los edificios fueron legalizados, aunque la denuncia del fiscal continúa en los juzgados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.