Fabra dice que no permitirá que otros vayan por delante en la financiación

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, prosigue su carrera para hacerse hueco en el debate abierto sobre el nuevo modelo de financiación autonómica. Por ello, aprovechó ayer la visita a Castellón del vicesecretario general de Estudios y Programas del Partido Popular, Esteban González Pons, para revindicar una financiación “más justa y equitativa” para los valencianos. Este último centró su discurso ante el nutrido grupo de representantes del PP castellonense en la crisis, la corrupción y las protestas sociales, mientras que Fabra realizó un alegato monográfico de la “necesidad” de una mejor financiación para la autonomía. También quiso dejar claro que el Gobierno valenciano batallará para no quedarse rezagado y no salir malparado de la nueva negociación.

“En el debate del Consejo de Política Fiscal y Financiera no va a haber ninguna comunidad por delante de otras porque tampoco va a dejar la Comunidad Valenciana que sea así”, manifestó el presidente del Consell.

Fabra comenzó su discurso con la defensa de quien cree haber hecho bien los deberes. “En el último año hemos acumulado un ahorro de 2.000 millones de euros, el mayor ahorro en toda la historia de la Generalitat”, aseguró. Junto a ello, alabó la reducción de 1,55 puntos del déficit valenciano, pese a reconocer que “aun así” la valenciana ha sido la autonomía que “más déficit ha tenido en España”.

Para Fabra, la causa de no haber cumplido el objetivo de déficit —la Generalitat cerró el año con un 3,45, más del doble del 1,5% del PIB fijado por el Gobierno— no es otra que un sistema de financiación autonómica “injusto”. “La Comunidad ha sabido como la que más hacer los deberes, es la séptima que más puntos ha bajado el déficit y el resto que nos han precedido tenían mejor financiación”, alegó. La Generalitat habría logrado su objetivo, apuntó, si “hubiera tenido la misma financiación que esas seis comunidades”.

“La Comunidad ha sabido hacer los deberes”, según el jefe del Consell

El presidente valenciano se aferró al manido argumento de que el Consell intenta hacer “lo mismo con menos” dinero. Para ello citó los 1.000 euros por persona de gasto sanitario al año frente a los 1.600 de otras comunidades. También alegó que la Administración valenciana no tiene “ninguna factura en el cajón”. “Lo único que pedimos es que haya una financiación justa e igualitaria en España, que garantice en todas las comunidades la prestación de servicios y que todos tengan garantizado el bienestar. Es una necesidad”, insistió. El alegato arrancó los aplausos de todos los presenten en la sede del PP de Castellón. Lo que se propuso hace cinco años, continuó, “ya no vale”.

Fabra dio las gracias al Gobierno de Mariano Rajoy por abrir el debate de la financiación porque la Comunidad Valenciana parte de “una infrafinanciación que ha hecho mella en la cuenta de resultados”. A pesar de huir de esta reclamación histórica durante los primeros meses al frente de Consell, aseguró en su discurso que en el PP “no hay dos discursos dependiendo de si gobierna o está en la oposición”. Habrá que esperar para ver si, tal y como aseguró ayer en Castellón, no habrá ninguna comunidad que tome la delantera en el nuevo modelo de financiación que se decida en los próximos meses.

Alberto Fabra abrió su intervención mostrando su apoyo a Esteban González Pons, quien fue uno de los primeros políticos en sufrir un escrache. “Algunos que han inventado una nueva fórmula para poder protestar o criticar han tenido que ir a otros sitios para encontrar un término que definiera esa coacción. No se atreven a utilizar lo que aquí le llamamos intimidación”, dijo.

“La crisis y la corrupción están haciendo daño”, dice González Pons

González Pons también habló de los escraches, aunque no pronunció este método de protesta directamente. Criticó la movilización pero lanzó una acusación más dura al asegurar que se está utilizando políticamente a los desahuciados. “Tengo la sensación de que se está viviendo una situación muy injusta, en la que los mismos de siempre utilizan ahora la causa de los desahucios para hacer la protesta de siempre contra el PP por cualquier causa”, dijo. “Nosotros entendemos a las familias desahuciadas, creo que hay quien políticamente hoy las está utilizando”.

El vicesecretario del PP no ignoró los problemas de corrupción que salpican estos días al partido y a otras instituciones. "La crisis y la corrupción están haciendo daño en dos sentidos”, dijo. El primero, porque les perjudica y humilla “directamente” y, segundo, porque se generaliza la desconfianza en los políticos. “Es imperdonable robar dinero público, pero es igual de imperdonable como consecuencia del robo que se robe confianza pública”.

Según el político popular: “No se puede manchar la confianza en todos los políticos porque no todos somos iguales”. Por ello, alegó que no se puede consentir que se criminalice la política “ni que se convierta en la ley de quien más protesta”. “No se puede sustituir la fuerza de quien tiene más votos por quien protesta más alto, porque no tienen la razón”, añadió González Pons.