El PSdeG llevará a los tribunales el aumento del copago en los comedores

Los socialistas llevarán el incremento del copago en los comedores escolares anunciado por la Xunta a los tribunales. Lo anunció durante la sesión de control al Gobierno su secretario general, Pachi Vázquez, quien advirtió que la medida adoptada por la Consellería de Educación vulnera tanto la Constitución como la LOE.

El líder socialista citó el artículo 27 de la Carta Magna que alude al carácter gratuito y universal de la educación y el 28 de la LOE que establece que los servicios de comedor y transporte deben prestarse de forma gratuita para los niños que viven fuera del ayuntamiento donde está ubicado el centro escolar. En otra tensísima sesión parlamentaria plagada de llamadas al orden de la presidenta a los diputados de la oposición, Vázquez avanzó que recurrirá al Constitucional si la Xunta no da marcha atrás al aumento del copago. “Negó 100 veces en campaña que no se pagaría más por los comedores y ahora plantea que las familias que están asfixiadas van a tener que pagar por los comedores”, recriminó al presidente gallego. El líder del PSdeG aseguró que incluso quien cobre menos del salario mínimo profesional va a tener que financiar este servicio, sin explicar esas cuentas.

El presidente insistió en que aumentar las tasas de comedor según la renta es “una medida socialdemócrata”, defendió que el 67% de los padres no van a pagar nada y el 10%, un euro. Y a continuación pasó al ataque con un argumento que no es nuevo: “Usted quiere que pague los libros de sus hijos y el del resto de los diputados y no lo vamos a hacer”. “Menos Opus y más comedores escolares”, le espetó entonces Vázquez, aludiendo a la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que pide dejar de financiar a los colegios que segregan en función del sexo. Recordó que la Xunta se había negado a subir el IRPF a las rentas altas y que con los 25 millones de euros de recaudación que supondría la medida habría bastante para pagar los comedores escolares. +En medio de la bronca, Feijóo devolvió el golpe y recordó que el bipartito presidido por Emilio Pérez Touriño también financió durante todo su mandato esos centros ultarreligiosos. No aludió al IRPF de los más ricos que rechaza subir y habló del escándalo de los ERE en Andalucía para acusar a los socialistas de quitar el dinero a los parados.

Justo después intervino la portavoz de AGE, Yolanda Díaz, para preguntar al presidente sobre qué medidas pretendía tomar la Xunta para evitar que los pensionistas gallegos sigan cobrando las prestaciones más bajas del Estado. Díaz censuró “los ataques del PP” al sistema público, citó el caso de las viudas y los autónomos que perciben menos de lo que el Instituto Galego de Estadística sitúa como el umbral de la pobreza y pidió soluciones a la Xunta. El presidente recordó que Galicia es la comunidad que más paga por el complemento de las pensiones no contributivas y volvió a recurrir a Andalucía, “donde Izquierda Unida gobierna con el PSOE y se paga la mitad”. También sostuvo Feijóo que “no es ético” decir que los gallegos cobran menos pensiones aunque el dato sea cierto puesto que el motivo no es la procedencia del jubilado sino lo que ha cotizado durante su vida laboral.

También enconado fue el duelo del presidente con el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, que acusó al jefe del Ejecutivo de mentir reiteradamente. Su pregunta versaba sobre la política industrial de Galicia, la delicada situación de Barreras, Pescanova y Alimentos Lácteos. “Empresa que usted abraza, empresa que se hunde”, lamentó el diputado nacionalista enfundando en una camiseta del colectivo de los preferentistas como el resto de su grupo. El dirigente nacionalista acabó refiriéndose a la quita aprobada por el Gobierno de Rajoy a los estafados con la venta de estos productos complejos y recordó que fue el Ejecutivo de Aznar quien permitió comercializar estos derivados .

La réplica del presidente aludió a que la mayoría de las preferentes (de 1216 millones de euros, todos salvo 139 millones) se vendieron durante los mandatos del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Y como entonces el BNG apoyaba sus presupuestos hizo cómplice del engaño a los diputados nacionalistas.