Moragues pide que se inicie antes de verano la revisión de la financiación

El consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha solicitado que el grupo de trabajo del Consejo de Político Fiscal y Financiera (CPFF) que ha de revisar el actual sistema de financiación autonómica se ponga en marcha antes del verano.

Moragues admitió este martes que lo urgente, si Bruselas acepta, es flexibilizar el objetivo de déficit de las comunidades autónomas. El CPFF decidió la semana pasada crear un grupo de trabajo sobre esta materia —integrado por el Ministerio de Hacienda y todas las autonomías— con un calendario de trabajo que se iniciará tras las vacaciones de Semana Santa. La urgencia está motivada porque, si se aumenta el 0,7% de déficit del PIB autorizado a las autonomías, será necesario aplicar el nuevo margen en el segundo semestre del año.

En este contexto, Moragues volvió a admitir que será necesario revisar el plan de estabilidad financiera el próximo mes de abril, al igual que el resto de autonomías.

Juan Carlos Moragues evitó pronunciarse sobre una subida de la presión fiscal y se limitó a señalar que la Consejería de Hacienda lleva una “vigilancia exhaustiva y, si hay desviaciones, habrá que vigilarlas para introducir medidas correctoras”.

El consejero de Hacienda explicó que el año pasado las cantidades obtenidas del sistema de financiación ascendieron a 7.600 millones de euros sobre un presupuesto de 15.000 millones, mientras que este año el dinero transferido apenas cubrirá el 82% del gasto previsto en Sanidad y Educación.

“Con estas cifras, un objetivo de déficit del 0,7% es tremendamente difícil de conseguir”, prosiguió Moragues, “Si hay flexibilidad el diferencial nos daría liquidez para el día a día”.

Con este marco financiero, el titular de Hacienda de la Generalitat insistió en la necesidad de que el Gobierno establezca un nuevo plan de pago a proveedores.

Al cierre del primer trimestre del año, el Consell adeuda solo a los proveedores un total de 1.160 millones de euros. El consejero considera que si hay una cantidad sobrante de los 23.000 millones de euros presupuestados en el Fondo de Liquidez Autonómico de 2013 —a la que se podría añadir el “rescoldo” del FLA 2012— el dinero podría destinarse a flexibilizar el déficit y a convertir deuda comercial en financiera.