El Parlamento Europeo investiga la extracción de gas en Doñana

La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha admitido a trámite la denuncia presentada por la Mesa de la Ría sobre la extracción de gas por parte de la petrolera Repsol a unos 100 metros de la Costa de Doñana. El colectivo asegura que Europa ha abierto un expediente administrativo para investigar estos hechos. La Mesa de la Ría recoge en su denuncia que esa extracción de gas lleva realizándose desde abril de 2008 sin la Autorización Ambiental Unificada, vulnerándose así una directiva europea.

Según ha precisado este viernes el colectivo en un comunicado, la empresa gasista funciona sin la preceptiva Autorización Ambiental Unificada a la que tenían que haberse adaptado obligatoriamente todas las industrias antes del 30 de abril de 2008, según la ley del Patrimonio Natural y Biodiversidad.

Repsol extrae gas en las costas del parque nacional, lo deshidrata en sus instalaciones en tierra, localizadas a unos 100 metros del Parque Natural de Doñana, y lo inyecta en la red de gaseoductos que atraviesan zonas sensibles y protegidas. Las torres de perforación actuales están en un lugar conocido como Poseidón Norte y Sur, a unos 30 kilómetros mar adentro de la Costa de Mazagón. El colectivo reitera que Repsol carece de permiso para tratar esos residuos “que se vierten en una arqueta de la red de saneamiento de Huelva, mediante camiones-cisterna que los trasladan a lo largo de 30 kilómetros desde Doñana hasta la ría de Huelva”.

La Mesa de la Ría recuerda que las redes de gaseoductos actuales atraviesan “espacios protegidos de la red Natura-2000 de Doñana”. Juan Manuel Buendía, miembro del colectivo, señaló que esta red de tuberías que ya están en el subsuelo de Doñana “conectarán” en un futuro con el gasoducto que Gas Natural Fenosa prevé desarrollar en esta zona para almacenar gas en el espacio protegido y que cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental favorable desde enero de este año. El proyecto de Gas Natural Fenosa se encuentra más al norte de Doñana, próximo a la localidad de Almonte.

José Pablo Vázquez, portavoz de la Mesa de la Ría, criticó que Repsol esté actuando en una zona sensible sin la autorización ambiental preceptiva. “Aquí se le exige un sinfín de documentos a cualquier empresa para operar y parece que en este caso nadie dice nada”, señaló. La petrolera, según precisó Vázquez, al carecer de ese requisito “no tiene previsto tratamiento de sus residuos ni contempla la reinyección de agua ecológica contaminada de formación en el yacimiento”. La empresa pretende dedicar el yacimiento, una vez se agote, al almacenaje subterráneo de gas al igual que el proyecto de Gas Natural Fenosa.

La Mesa de la Ría recuerda, además, en que no es la primera vez que Europa da un tirón de orejas a España en cuestión de carencia de autorizaciones ambientales. En 2007, el comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, dio un ultimátum a España en relación con los vertidos de fosfoyesos que realizaba la empresa Fertiberia. Europa conminó a España a “poner orden rápidamente respecto al vertido de residuos sin planes de eliminación”. Fue entonces en cumplimiento cuando el Gobierno español legisló para “eliminar la interpretación de prórroga indefinida de las Autorizaciones Ambientales”. Pero Repsol vuelve, remarca la Mesa de la Ría, a vulnerar la normativa.