El Museo de Cerámica deja Pedralbes por el Dhub de Glòries

El Museo de la Cerámica de Barcelona fundado en 1966, cierra sus puertas. Pero no será de forma definitiva. Después de 23 años exponiendo una de las mejores colecciones de españolas de cerámica, el museo abandona el palacio de Pedralbes, en la Diagonal, por un nuevo edificio, situado en la otra punta de la avenida: la nueva sede del Museo del Diseño Dhub, que tiene previsto abrir sus puertas en la plaza de les Glòries, en la primavera de 2014.

Este domingo, coincidiendo con la jornada gratis de los museos municipales, el primer domingo de mes, es la última oportunidad para pasear por las salas de este centenario edificio mientras se pueden ver las magníficas piezas de cerámicas medieval almohade, las producciones mudéjares de la Corona de Aragón, las cerámicas de Paterna y Manises, las vajillas polícromas del Siglo de Oro o las creaciones contemporáneas, colecciones que este museo ha reunido a lo largo de los años y que evidencia las infinitas posibilidades artísticas que tiene el barro. También es el último día para ver la exposición Un jardín singular. Cerámica de Iznik, organizada con piezas producidas en Turquía en el siglo XVI y que han viajado desde la Fundació Gulbenkian de Lisboa por primera vez a España.

A partir de el lunes las cerámicas abandonarán las vitrinas, se embalarán y comenzarán a trasladarse a su nuevo destino en el Dhub. Allí compartirán espacio —3.500 metros cuadrados de exposición permanente— con otros tres museos: el de Artes Decorativas, el Textil y de Indumentaria y el Gabinete de las Artes Gráficas. Todos reúnen cerca de 70.000 objetos.

A partir de hoy en Pedralbes solo se podrán visitar los dormitorios reales de Alfonso XIII y Victoria Eugenia.