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Luz natural y arte urbano

A la escultora, que expone su primera retrospectiva en Madrid, le gusta contemplar la ciudad desde las ‘tetas’ de Vallecas, la comida cantonesa y los atardeceres en el Retiro

La escultora Blanca Muñoz en la Fundación Juan March.
La escultora Blanca Muñoz en la Fundación Juan March. GORKA LEJARCEGI

1. Parque Arroyo Fontarrón. Conocido popularmente como las tetas de Vallecas por sus cerrillos sinuosos y geométricos, es un sitio con unas vistas magníficas del cielo y de la ciudad. Sentada en el césped sientes que Madrid está a tus pies. Situado en el lado este del Puente de Vallecas, es un parque de un verde constante y mucha tranquilidad (Arroyo Fontarrón, 22).

2. Restaurante Tse Yang. Me encanta la sopa japonesa con jengibre que preparan en este restaurante cantonés. Me la pido hasta en verano. También me pierden sus dim sum (raviolis de harina de arroz hechos al vapor). Es un espacio muy agradable por la luz natural que entra por sus cristaleras y por su decoración oriental (paseo de la Castellana, 22).

3. Museo del Prado. Supongo que será uno de los lugares más repetidos en esta sección, pero para un artista es un privilegio tener todas tus referencias a tiro de piedra. Me gusta visitarlo en pequeñas dosis, es decir, ver unos cuantos cuadros, pasear por algunas de sus salas y redescubrirlo cada poco tiempo (Ruiz de Alarcón, 23).

4. Villavieja del Lozoya. Es uno de los pocos pueblos de la sierra que ha conseguido escaparse de la especulación inmobiliaria. Desde cualquiera de sus casas de piedra puedes contemplar la sierra pobre de Madrid, pegada a la provincia de Guadalajara. Recomiendo un paseo por su dehesa, un pastizal tranquilo en el que no encontrará ni rastro de carreteras y coches. No puede irse de este pueblo sin degustar alguno de los platos caseros de la Hospedería El Arco (Ctra. N-I, salida 74).

5. Fundación Juan March. Es muy raro que me pierda sus exposiciones. Y me encanta el edificio. Enmarcado en el siempre exquisito y señorial barrio de Salamanca, la entrada de la fundación atrae al visitante por la belleza de su jardín y de las esculturas que lo habitan (Castelló, 77).

De Salamanca a Vallecas

Blanca Muñoz (Madrid, 1963), premio Nacional de Grabado, es una de las artistas españolas más destacadas. Pasó su niñez en el Retiro y creció profesionalmente en Vallecas. Su primera retrospectiva puede verse en la sala Alcalá 31.

6. El Retiro. Concretamente me gusta el paseo que va desde La Rosaleda hasta el Palacio de Cristal. Es un espacio diáfano por la proporción de la escala de los árboles en relación con el paseo. Me encanta transitarlo a la luz del anochecer.

7. Mi estudio. Es el lugar donde paso la mayor parte del día. Lo diseñé yo misma hace 10 años y elegí su ubicación (Puente de Vallecas) por el cariño que le tengo a este distrito.

8. Galería Marlborough. La sala de esta galería es la mejor de Madrid para un escultor. Su planta basilical con diferentes niveles y la escala bien concebida de las dos salas laterales con luz cenital hace que durante el día la obra expuesta pueda disfrutar de esa luz.

9. La calle de Jorge Juan. Es el lugar idóneo para ir de compras y dar un buen paseo. Es una gozada caminar por la confluencia de Jorge Juan con las calles de Claudio Coello, Lagasca, Velázquez... Es muy agradable ver los escaparates de las tiendas, entrar en alguna de sus galerías de arte y contemplar la belleza de sus edificios. Una de mis tiendas favoritas es La Nueva Parisien, una mercería de alta costura de finales del siglo XIX (Claudio Coello, 23).

10. Pastelería Embassy. Me vuelven loca sus muffins y sus scones salados. No concibo un cumpleaños sin su famosa tarta de limón (Castellana, 12).

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