Interior multará al Barça con entre 60.000 y 600.000 euros por la bengala

El lanzamiento de una bengala el pasado martes en el Camp Nou en el derbi entre el Barcelona y el Real Madrid puede salirle muy caro al club azulgrana. Los Mossos han levantado un acta por la entrada de material pirotécnico al campo, lo que se considera una falta muy grave. La Dirección General de Administración de Seguridad, dependiente del Departamento de Interior, puede multar al equipo con entre 60.000 y 600.000 euros, según fuentes de Interior. Ya ayer se hizo público que la policía catalana actuaría contra el Barcelona por el incidente.

El acta policial, que se está ultimando, recoge también los altercados que se vivieron antes y después del partido dentro de las instalaciones deportivas. Aunque fuentes de la policía catalana aseguran que difícilmente el club puede responder por el comportamiento de los aficionados dentro del campo.

Los Mossos investigan también quién lanzó la bengala desde la boca 421 de la tercera gradería hasta la 522, donde estaban los aficionados madridistas. El responsable se enfrenta también a una denuncia de la policía catalana. Los Mossos están revisando los múltiples vídeos en los que aparece el lanzamiento del material pirotécnico.

El episodio ha puesto en el ojo del huracán al club, del que se sospecha que ha abierto la entrada de nuevo a los radicales. Para tratar este tema, el director general de los Mossos, Manel Prat, junto al comisario jefe de Barcelona, Joan Carles Molinero, y otros mandos policiales se han reunido esta mañana con la directiva del Barcelona, encabezada por el vicepresidente del área social, Jordi Cardoner. En el encuentro se han tomado diferentes medidas para endurecer los controles en el campo y el destino de las entradas que el club regala o vende a muy bajo precio. Ambas partes tenían previsto reunirse ayer, pero finalmente la reunión se suspendió.

La relación entre los Mossos d'Esquadra y la nueva directiva se ha visto tensionada en los últimos meses por la intención del club de crear una grada joven de animación. La policía catalana siempre vio el proyecto como un peligro, que podía abrir la puerta a los radicales. Formalmente, el Barcelona renunció a la grada, aunque, según fuentes policiales, desde enero se han estado regalando o vendiendo a bajo precio entradas a miembros de los Boixos Nois y otros aficionados violentos, algo que el club niega.