Danza inspirada por Mikel Laboa
Mireia Gabilondo dirige una coreografía que aborda la comunicación y la incomunicación
"Mikel Laboa nos invitó a menudo a mirar desde una ventana que él llamo komunikazioa-inkomunikazioa. Hemos abierto la ventana". Sobre la inspiración de la música de Laboa, Mireia Gabilondo ha dirigido una obra de danza contemporánea, con una coreografía creada para nueve bailarines y actores por Jon Maya y Jone San Martín. La obra Komunikazioa-inkomunikazioa se estrena el 1 de marzo en el Teatro Arriaga, en Bilbao.
El nuevo montaje surge de la colaboración del Arriaga con las compañías Kukai y Tanttaka, y constituye la cuarta coproducción de danza en la historia del teatro bilbaíno, una experiencia que comenzó en 2009. En los últimos cuatro años han sido impulsadas por el Arriaga las producciones de las obras Pobres bestias, Burnia y El cascanueces, y ahora, Komunikazioa-inkomunikazioa.
Los responsables del montaje agradecen a Laboa la base sobre la que construyeron un proyecto en el que suenan canciones como Lili bat y Denbora galduaren bila como fondo de la interrelación en la que viven individuos y colectividades. "Bailando, cantando, gritando; dando lugar a conversaciones mediante el silencio, nadando en monólogos, incluso violando los límites entre las personas y las prácticas artísticas. Comunicando e incomunicando", explican. "Así es como ha surgido el nuevo espectáculo".
Las compañías Kukai y Tanttaka colaboran en la coproducción
Y añaden. "Laboa se valió a menudo de esa dicotomía entre la comunicación y la incomunicación, y abrió una ventana a un mundo de inspiración, a través de la que nosotros hemos querido mirar".
En la obra se combina la presencia de actores (Aitor Beltrán y Miren Gaztañaga) y los bailarines Eneko Gil, Helena Golab, Ibon Huarte, Alain Maya, Urko Mitxelena, Iñaki Telleria y Nerea Vesga. Kukai, fundada en Rentería en 2001, hunde en la danza tradicional vasca sus espectáculos, abiertos a la interacción con otras disciplinas artísticas y grupos que exploran otros lenguajes.
Su colaboración con Tattanka se remonta a 2002, cuando estrenaron 1937, por las señas del recuerdo. Por su parte, Tanttaka lleva 20 años en el mundo teatral, con obras como El florido pensil o Novecento, el pianista del océano. El pasado año coprodujeron El hijo del acordeonista, una obra de teatro basada en la novela homónima de Bernardo Atxaga, con los teatros Arriaga, Principal y Victoria Eugenia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.