Divorcio total sobre los Presupuestos
El PP ignora 1.000 enmiendas presentadas por los grupos de la oposición a las cuentas de 2013
Dos meses y medio después de tomar posesión, como había prometido el presidente, Alberto Núñez Feijóo, Galicia tiene sus cuentas públicas para 2013. Serán 8.479 millones de euros, un 2,5% menos que el ejercicio anterior. Las aprobará definitivamente el Parlamento esta mañana cuando concluya el debate sobre las más de 1.000 enmiendas que presentaron los tres partidos de la oposición. En el hemiciclo, esta vez sin más invitados que algunos escolares, se escenificó una ruptura total entre el PP y los otros tres partidos. El fondo de crecimiento que anunció a bombo y platillo Feijóo en la sesión de investidura se ha quedado en un envoltorio donde se suman las inversiones que cada año detallan las cuentas públicas. El 77% del gasto se dedicará a política social y eso no impide que educación, sanidad, servicios sociales y dependencia pierdan fondos.
Por la vía de los ingresos, la oposición reclamó sin éxito un impuesto sobre la banca, otro a las grandes superficies comerciales y el incremento del IRPF a las rentas altas. El PP anunció que lo rechazará, como la mayoría de las más de 1.000 enmiendas presentadas por la oposición, que votará conjuntamente a favor de ellas (ya las presenten PSdeG, AGE y Bloque y por más que algunas de ellas sean contradictorias entre sí). El único acuerdo relevante, protagonizado por populares y socialistas, permitirá subir el impuesto de patrimonio a todos aquellos que tengan bienes por más de 700.000 euros, excluida la vivienda habitual. La Xunta espera recaudar con él ocho millones de euros.
Al debate sobre las cuentas, faltó Feijóo y su ausencia fue muy criticada. Beiras incluso se acercó a hablarle a su escaño vacío. En la maratoniana sesión de casi diez horas hubo tiempo incluso para las chanzas de Pedro Arias, diputado del PP por A Coruña. “No somos los mejores, somos los menos malos. No nos ayuda la oposición porque cada vez son más malos”, aseguró desde el atril. La presidencia no lo llamó al orden y sus correligionarios lo despidieron con aplausos. Antes, la portavoz del PP gallego, Paula Prado, había advertido a propósito de la disminución de fondos para cooperación: “A nosotros nos preocupan los vecinos que tenemos a la puerta de la casa. Y luego si sobra dinero, lo destinaremos al Tercer Mundo”.
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