El ‘outlet’ de La Roca logra el permiso para ampliar su superficie un 37%

El complejo de La Roca Village volverá a ver como su superficie se incrementa. El Ayuntamiento de La Roca del Vallès ha autorizado una ampliación de su superficie, que aumentará un 37%. Sumará 6.500 metros cuadrados a los 17.500 de los que dispone actualmente. Una apuesta con la que el operador, Value Retail, y el municipio prevén que el complejo cree 300 nuevos puestos de trabajo en verano de 2014, cuando las obras finalicen y se pongan en marcha las 40 nuevas tiendas previstas. Para llevar a cabo el proyecto será necesaria una inversión de 40 millones de euros.

El centro comercial ha conseguido escapar a la caída del consumo que sufre el comercio en general. Su especialización en productos de marca rebajados porque son de otras temporadas apunta como uno de los motivos de la buena afluencia de público y la buena dinámica de ventas. Pero, sobre todo, la base del crecimiento del recinto comercial se centra en la llegada de grupos de turistas con alto poder adquisitivo, que copan el 60% de los 3,2 millones de visitantes anuales que recibe La Roca Village. “Es un destino de compras consolidado para el turismo internacional. Con esta ampliación reforzamos nuestro poder de atracción”, señaló ayer Michael Goldenberg, consejero delegado de Value Retail, que opera un complejo similar en Las Rozas y espera estrenarse en el corto plazo en China.

La compañía mantiene su apuesta en el centro vallesano pese a haber fracasado en el intento de que la Generalitat calificara La Roca del Vallès como un municipio turístico en 2011, pese a que el centro comercial es un reclamo turístico más que utiliza Barcelona. De haberlo conseguido, el recinto, inaugurado hace 15 años, se hubiera beneficiado de la posibilidad de abrir sus comercios en domingo y ampliar así sus opciones para hacer caja, con autobuses repletos de turistas llegando a sus tiendas los siete días de la semana.

El Ayuntamiento de La Roca consideraba que esa calificación también habría aportado ganancias a todo el municipio, ya que se habrían puesto en marcha paquetes de turismo de fin de semana de los que habrían sacado tajada los restaurantes y los establecimientos hoteleros de la ciudad.

La Confederación del Comercio de Cataluña, la patronal del pequeño comercio, nunca se creyó esas pretensiones y solo veía beneficios para las grandes marcas que ahora están presentes: Burberry, Coach, Hackett, loewe, Ralph Lauren o Zegna, entre otras. Es una situación que se repite ahora en Barcelona. Esa misma petición de libre apertura se encuentran actualmente los principales ejes comerciales de Barcelona, que quieren aprovechar también el tirón del turismo internacional para poder abrir todos los festivos. El Ayuntamiento de Barcelona todavía no ha decidido cuál es su posición pero sí demanda consenso al sector.

Value Retail asumirá tres cuartas partes de la inversión que se empezará a ejecutar a partir de la próxima primavera. Los 10 millones de euros restantes los tendrán que inyectar las marcas que decidan incorporarse al complejo, en el que las tiendas se reparten a lado y lado de un boulevard al aire libre, inspirado en la arquitectura catalana. Las nuevas boutiques permitirán crear 200 empleos directos y un centenar de forma indirecta.