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Barna Centre gana apoyos para crear una zona comercial en la que abrir el domingo

Seis ejes comerciales apuestan por crear un área donde las tiendas abran de 12.00 a 17.00

Dani Cordero

La propuesta de crear una zona comercial en Barcelona en la que se puedan abrir los domingos para dar servicio (sobre todo) a los turistas va ganando adeptos. Poco a poco se ha diluido el silencio o la oposición contra los que tuvo que lidiar Barna Centre, el eje que agrupa a los comercios del barrio Gótico, el primero en reclamar abiertamente una mayor liberalización de horarios en festivos. Así lo demostró ayer la presidenta de la Asociación Diagonal Centre, Marta Canut, quien aseguró que ya son seis los ejes comerciales que pretenden que se cree una zona comercial libre de horarios. Sus responsables han solicitado ya una reunión con el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, para tratar el tema.

“Hay que arreglar este asunto urgentemente”, señaló Canut a Efe. Tanto la Fundación Barcelona Comerç como las patronales del pequeño comercio se oponen a la propuesta. Y el Ayuntamiento de Barcelona sigue sin dar pistas sobre cuál es su posición oficial acerca de la demanda, si bien hace meses indicó que elaboraría un informe para tener datos objetivables y remarcó que una decisión de este tipo debería contar con el consenso de los comerciantes.

El consistente frente creado ahora podría cambiar las cosas. A los ejes comerciales de Barna Centre y de Diagonal se han sumado los de la Rambla de Catalunya, las Ramblas, Paseo de Gràcia y el Born. La propuesta que quieren hacer llegar al alcalde Xavier Trias es que los domingos se abra la veda en esas zonas comerciales a la apertura entre las 12.00 y las 17.00, una franja suficiente, consideran, para atender la demanda de los turistas que visitan Barcelona.

La creación de una zona turística con libertad horaria está permitida en la legislación comercial catalana y era una de las pretensiones del Gobierno central, cuando el verano pasado aprobó un decreto de liberalización con el que obligaba a crear áreas de ese tipo en catorce ciudades españolas. Barcelona era una de las elegidas al tener más de 200.000 habitantes, acumular más de un millón de pernoctaciones de turistas al año y/o 400.000 cruceristas. El Gobierno catalán, no obstante, ha desoído ese decreto al defender que la Generalitat tiene competencias sobre legislación comercial. Los comerciantes consideran que una vez roto el tabú, el resto de negocios lo verían normal.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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