Los vecinos suben el crédito

El alcalde de A Illa de Arousa, el socialista Manuel Vázquez, no podía imaginar la repercusión que ha tenido el plan de financiación que acaba de idear con cargo a los presupuestos municipales para abrir el crédito sin intereses a los sectores económicos locales acuciados por la crisis y más perjudicados por la falta de financiación de la banca privada.

Desde que cuajó este proyecto inédito en el ámbito de las administraciones locales, Vázquez, economista de profesión y concejal de Hacienda, no ha dejado de recibir llamadas y visitas sorprendentes que le han obligado a dar un salto cualitativo en su empeño por aportar soluciones en la turbulencia económica. En apenas un mes, le han hecho más de 20 propuestas de personas físicas y jurídicas para invertir dinero en esta caja de crédito local, alguna de ellas superior a los 200.000 euros. Pero esta inesperada inyección de dinero privado no tiene encaje en la actual herramienta que se ha diseñado para provisionar fondos a los sectores productivos del pueblo, por lo que el alcalde ya ha empezado a pensar en el futuro y crear una cooperativa con intereses muy bajos en la que estaría representado el ayuntamiento.

Además de este tipo de ofertas extraordinarias en tiempos de crisis, el regidor isleño ha recibido la colaboración desinteresada de diversas cooperativas, incluso de algunos empleados de la banca para prestar su apoyo, y desde ayuntamientos del entorno le han pedido las bases del proyecto para intentar reproducirlo ellos. “Estoy absolutamente desbordado y aún no hemos puesto a funcionar el plan, pero es un agobio agradecido por la acogida que ha tenido todo esto, son cientos de llamadas de muchos lugares de España, la mayoría para darnos ideas y ofrecer colaboración desinteresada” comenta el alcalde.

“Las proposiciones de invertir dinero en esto es lo que más nos ha sorprendido, y desde luego he constatado que esta gente que tiene depósitos en el banco confía más en nosotros que en ellos porque aquí el fraude de las preferentes es un tema especialmente demoledor”, subraya. La caja municipal de crédito que estará en principio dotada con 125.000 euros ha sido posible gracias al superávit financiero de este pequeño ayuntamiento de apenas 5.000 vecinos, uno de los escasos ejemplos de estabilidad financiera. Vázquez ha sido consciente de las dificultades que atraviesa el pueblo, principalmente la industria que depende del sector extractivo, en otro tiempo uno de los más boyantes de las Rías Baixas.

“Hemos querido aprovechar la situación saneada del ayuntamiento para dar una respuesta a esta gente que trabaja duramente y que tarda un año en cobrar lo que vende”, explica Vázquez. “Estoy convencido que si inyectamos dinero a la industria todo el pueblo se beneficiará, porque se reactivará el consumo y los comercios no se verán amenazados”, añade. El 7 de marzo está previsto que el pleno apruebe las bases del plan que han sido consensuadas con los futuros receptores de las ayudas económicas y los grupos políticos con representación municipal. Una vez que se expongan al público inmediatamente se abrirá el crédito.

El debate estos días se centra en cómo se van a devolver los créditos, cuántos plazos se establecen para el reintegro y qué carencia tendrán. Los beneficiarios de la lista de demandantes serán las tres agrupaciones de mejilloneros, la cofradía de pescadores y el comercio locales, siguiendo un orden establecido en base a las precariedades de cada uno. “Seguiremos trabajando para poner en marcha la cooperativa de crédito y atraer los fondos que tanta gente nos ha ofrecido porque nosotros no podemos ser depositarios de ellos si no cambiamos el modelo de financiación”, apunta el alcalde “El siguiente paso sería ofrecer crédito a nuestros sectores económicos a un interés bajísimo; una ayuda inestimable que nos hace ver el problema con otra dimensión”, concluye Vázquez.