Unas 8.000 personas protestan en las calles en demanda de empleos y viviendas
Los convocantes de las protestas reclaman soluciones a situaciones que consideran de emergencia

Una manifestación compuesta por unas 2.000 personas, según fuentes sindicales, se manifestaron este sábado por las calles de la capital gaditana para reclamar empleo y un plan de reindustrialización. Mientras, en Sevilla, más de 6.000 se concentraron en el centro de la ciudad para exigir la paralización de todos los desahucios.
La manifestación de Cádiz fue convocada por el colectivo de extrabajadores de Delphi y secundada por numerosas organizaciones y asociaciones de la provincia. Fuentes sindicales destacaron la alta participación y detallaron que se ha reclamado el “cumplimiento de los compromisos adquiridos” en materia de empleo y en contra de la desindustrialización.
En Sevilla fueron unas 6.000 personas las que, según los convocantes, se manifestaron a favor la dación en pago y el alquiler social. La convocatoria sirvió, además, para mostrar el apoyo ciudadano al movimiento de las corralas, edificios vacíos propiedad de la banca o de grandes inmobiliarias y que han sido ocupados por familias en situación de emergencia social, según los convocantes.
La Intercomisión de Vivienda 15-M Sevilla, una de las organizaciones que apoya la manifestación, aseguró que, en los últimos cinco años, 45.000 familias han sido desahuciadas en Andalucía, 2.359 de ellas en la provincia sevillana.
Esta cifra, según ha informado la Intercomisión en un comunicado, refleja una parte de este drama: “Las estadísticas no recogen todos los rostros del problema de la vivienda, como las miles de personas que viven en la calle, las familias hacinadas en una misma casa, hasta cuatro generaciones, o aquellas que ven cómo su hogar se cae a pedazos, y muchos casos más”.
La Intercomisión reclama que la Junta de Andalucía declare el “estado de emergencia habitacional, en una comunidad con un 35% de paro, que alcanza el 55% en la población juvenil, y donde las redes sociales y familiares son incapaces ya de sostener la realidad de miles de personas que están cayendo en situaciones de pobreza absoluta”.
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