Víctimas de un fuego recurren la medalla a los policías que los asistieron

El 24 de mayo de 2012 la Xunta impuso la Medalla al Mérito Policial a dos agentes locales de O Carballiño que estaban imputados por un presunto delito de homicidio y lesiones graves, acusados por los vecinos supervivientes de un inmueble en el que se había registrado un incendio en la planta baja a donde los dos policías locales obligaron a la gente a protegerse. Solo los residentes que no acataron su orden resultaron ilesos. El exconcejal socialista Edelmiro Mateo murió y un niño de cuatro años resultó herido grave.

Pese a que los dos condecorados estaban imputados en el proceso judicial, el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, les impuso en un acto solemne las medallas al mérito destacando “su sobresaliente y excepcional valor”. Rueda precisó que los agentes —que también sufrieron quemaduras— habían puesto “en riesgo su vida en acto de servicio” y se amparó en el Decreto 243/2008 de 16 de octubre que regula la concesión de estos galardones. Los vecinos recurrirán ahora la imposición de las medallas. Sostienen que la Xunta “incumplió el mismo decreto en el que se amparó para imponerlas”, una norma en la que queda claro que no se pueden conceder cuando exista “menoscabo del honor, imprudencia, impericia o accidente”.

Archivo judicial

Los vecinos que sufrieron quemaduras mantuvieron ante el juez que obedecieron a los policías y comenzaron a bajar hacia el portal. Cuando se encontraban en el tercer piso, los agentes subieron al cuarto para buscar refugio —“era imposible respirar en la tercera planta”, precisaron— y dejaron a los vecinos esperando. Según la demanda, la zona no fue acordonada y el Grumir no tenía escalera por lo que tuvo que pedirla prestada a una ferretería próxima. Un vecino colocó la manguera en la boca, porque, aseguran, los profesionales “no sabían”.

Las familias de las víctimas denunciaron a los policías y a la presidenta de la comunidad por homicidio y lesiones imprudentes en el Juzgado de Primera Instancia de O Carballiño, que abrió diligencias aunque, “sin haberlas practicado todas”, según los demandantes, archivó la denuncia. Lo hizo tan pronto que quedó fuera el informe de la Guardia Civil emitido por su laboratorio criminalístico. Las víctimas esperan ahora que la Audiencia Provincial reabra la causa y la Xunta retire las medallas a los dos condecorados.