Benedito defiende a Laporta

Bajan turbias las aguas en el Camp Nou. La sentencia que condena a Joan Laporta y siete de sus directivos a avalar 23 millones de euros enfrenta al barcelonismo y, sobre todo, a la actual directiva presidida por Sandro Rosell y el que fuera presidente desde 2003, que, junto a otros siete consejeros, ve peligrar su patrimonio por una mala decisión tomada en sus ocho primeros días al frente del club, contabilizados como un primer mandato. Agustí Benedito, candidato a las últimas elecciones del Barcelona, en 2010, se postuló ayer a favor de Laporta y el resto de afectados por la resolución del Supremo y pidió a Rosell que no tome él la decisión de ejecutar la sentencia que obligaría a los ocho directivos a presentar los avales correspondientes.

El club, como beneficiario de la sentencia, puede pedir la ejecución en caso de que no lo haga la parte ganadora del juicio, representada en la figura del socio Vicenç Pla. Por eso, Benedito rogó al presidente del Barça que lo someta a la votación de los socios con la convocatoria de una asamblea de compromisarios.

Aquellas pérdidas, manifestó Benedito, “nada tienen que ver con una malversación o un uso fraudulento de los fondos del club”

Aquellas pérdidas, manifestó Benedito, “nada tienen que ver con una malversación o un uso fraudulento de los fondos del club”. No renunciar a esa garantía, como dijo el portavoz del Barcelona, Toni Freixa, que era la intención del club, supondría obligarles a avalar “una depreciación del valor de una serie de jugadores provocada cuando ellos ni siquiera estaban”, lo que Benedito calificó de absoluta injusticia. “Una ley perniciosa [la Ley del Deporte, que obliga a los miembros de la junta de los clubes a avalar el 15% del presupuesto de gasto] les permite pedir ese aval a pesar de saber que es injusto. Pero la ley no obliga al club a ejecutar esos avales”, recordó Benedito a Rosell.

El candidato, que insistió en que se trata de dramas personales que afectarían a ocho familias, señaló que el rencor puede estar detrás de la voluntad de ejecutar dicha sentencia, conocida la mala relación personal entre hombres como Rosell o Freixa y Laporta. Además, no dudó en afirmar que alguna persona de la directiva actual está detrás de la acción del socio Pla.

Este, por su parte, comparecerá el próximo lunes junto a Robert Blanch, otro de los promotores de la demanda y de la asociación en defensa de los derechos de los socios del Barça, para explicar si han decidido o no pedir la ejecución de dicha sentencia, algo que no ha quedado claro todavía. Pla afirmó el miércoles en Catalunya Ràdio que no lo haría, pero Blanch dijo ayer a EL PAÍS que todavía no está decidido: “Llevamos muchos años denunciando la gestión de Gaspart o Laporta. Si un gestor provoca que el club entre en pérdidas debe ser responsable de lo que hace. Esos directivos tienen la obligación, por ley, de avalar como avala ahora la actual junta directiva”, explicó.