Infraestructures, la antigua Gisa, despedirá a la mitad de la plantilla

Los peores presagios se han cumplido y la dirección de la empresa pública Infraestructures (la antigua Gisa) ha comunicado a los representantes de los trabajadores que esta semana presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a entre 100 y 120 de sus 211 empleados. Los despidos llegan justo después de que finalizara, el viernes pasado, el periodo del ERE temporal que hace seis meses mandó a 78 empleados a casa. A su vez, el ERE temporal se produjo como consecuencia de la paralización en julio pasado del ERE de extinción de 95 empleos que llegó a presentarse, pero la empresa lo recondujo por la delicada situación financiera de la Generalitat. En septiembre pasado, la empresa adeudaba tres meses a los constructores.

Fuentes del departamento de Economía, del que depende Infraestructures, confirman que se presentará el ERE, que afectará al 47% de la plantilla y explican que su causa es la drástica caída de la actividad constructiva. En tres años, precisan, la licitación ha caído un 90% y la facturación un 80%. Las mismas fuentes recuerdan que se ha realizado un "esfuerzo en la reducción del gasto corriente que ha supuesto un ahorro de 15 millones de euros" con la fusión de cuatro empresas en una sola: se trata de Gisa (obra pública), Regsa (Regs de Catalunya), Regsega (Regs Segarra Garriaga) y Aecat (que realiza tareas de mantenimiento).

El presidente del Comité de Empresa de Infraestructures, Francesc Regàs (UGT), explica que la dirección les reunió ayer y les comunicó su intención de presentar un ERE de extinción para redimensionar la empresa y dejarla a niveles del año 2002. Regàs recuerda como el "buque insignia" de las empresas de la Generalitat ha sufrido cuatro regulaciones de plantilla en solo dos años. "Somos una empresa atípica, con un solo accionista, que es la Generalitat, que es a su vez quien encarga el trabajo, no tenemos capacidad de salir al mercado ni de reorientar nuestro trabajo, estamos en un bucle y quienes sufrimos somos los trabajadores", afirma.

Gisa alcanzó sus máximos de producción entre 2008 y 2010. Esos tres años, la empresa pública ejecutó obras por un máximo de 2.943 millones de euros anuales y no bajó de 2.291 millones, una actividad que se tradujo en la plantilla, que en ese periodo superó las 300 personas (el tope fue de 316). Entre 2011 y 2012 el personal cayó hasta la cifra de 156 personas (un número en el que faltan los empleados afectados por el ERE temporal). Para el año que acaba de empezar, Economía prevé que las licitaciones sumen apenas 131 millones y la ejecución 618 millones.

Regàs recuerda como hace solo dos años Gisa todavía tenía una gran carga de trabajo y ejecutó obras por valor de 1.800 millones: "No sabíamos como sacárnoslo de encima, pese a que la licitación había caído, todavía había la inercia de los años de bonanza", evoca. Entre las obras de las que se encarga Infraestructures figuran la Línea 9 del metro, los ferrocarriles de la Generalitat o la construcción de escuelas u hospitales.