El delegado de la Xunta en Ourense pone su cargo a disposición de Feijóo

El superdelegadode la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, no se da por imputado, ni procesado, con el auto en el que el juez de Ribadavia renuncia a su decisión de archivar la causa abierta por los supuestos delitos de malversación, estafa y tráfico de influencias en relación con la gestión de subvenciones de fondos comunitarios. La decisión del juez instructor se produce atendiendo a la petición de la Audiencia Provincial de Ourense que, por segunda vez, advierte al instructor de que aprecia la “existencia de indicios delictivos” para la “continuación de la causa” que el juez archivó en varias ocasiones. Aunque Martínez insiste en su inocencia y anuncia que recurrirá también este último auto que a efectos prácticos supone su procesamiento —el juez debe dictar en breve otro en el que marque la fecha del juicio— se pone a disposición del presidente del partido y del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo.

El letrado del delegado territorial justifica el anuncio del recurso precisando que los indicios delictivos que aprecia la Audiencia no tienen por qué referirse a su defendido, sino a otros acusados, aunque él era el presidente de la asociación de desarrollo local desde la que se gestionaron esos fondos comunitarios para obras que, según auto firme de la Audiencia Nacional, nunca se realizaron.

Mientras el hombre de confianza de Feijóo en Ourense pone el cargo a disposición del presidente de su partido, el líder provincial del PP, José Manuel Baltar Blanco, desoye abiertamente la indicación de su jefe autonómico. Feijóo lo conminó la pasada semana a que presente una candidatura integradora al congreso provincial del partido, al que la única lista que se presenta es la de Baltar. En este caso, el presidente provincial coincide con sus oponentes en el partido, que ya reconocieron la semana pasada a este diario que no participarían en un “paripé” dándole una pátina de unidad a una lista “que blinda el poder absoluto” de Baltar.

Los desencuentros en el PP se producen en medio de la imputación por prevaricación de Baltar padre, que la semana pasada testificó ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense. El bufete del defensor de Baltar, Atrio Abad Abogados, remitió ayer a este diario un desmentido sobre las alusiones al chófer del letrado, Gerardo Caneiro Pérez y a su mujer, Pilar Basalo Álvarez, publicadas el pasado 8 de febrero. “El chófer que conducía el vehículo es empleado del letrado, no tiene ninguna relación laboral ni de dependencia con el señor Baltar ni fue compromisario ni candidato a compromisario del PP”, sostiene la nota de rectificación, en la que el bufete que defiende a Baltar precisa, además, que la mujer del empleado del bufete “no aprobó la última oposición convocada en la Diputación ni trabaja en dicho ente, sino que es trabajadora por cuenta propia”. Fuentes del PP y del PSOE han confirmado a este diario que el chófer ha actuado como interventor de los populares en procesos electorales en Chandrexa de Queixa. La portavoz socialista en ese municipio, Pilar Barrueco, recuerda que tuvo que advertirle de que “impedía el trabajo de los interventores de la oposición”. La mujer del chófer no trabaja ahora en la Diputación pero lo hizo, contratada, en la última época del exbarón. En las oposiciones del periodo precongresual llegó hasta el segundo examen. Acabaron familiares de destacados cargos del PP.