25 decanos reclaman a la Comunidad que rebaje el precio de los postgrados

No es habitual que se pronuncien de forma conjunta. Y quizá por eso han tardado tanto en manifestarse públicamente contra la “desmesurada” subida de las tasas de postgrado aprobadas en julio por la Comunidad de Madrid “que imposibilita a numerosos estudiantes su acceso”.

El decano de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, Antonio Cascón, lo admite medio en serio medio en broma: “La noticia es haber conseguido la firma de 25 decanos”. Son un tercio de los que gobiernan las facultades públicas de Madrid y piden que se renegocie el precio que los alumnos pagan por másters y postgrados, cuyas tasas han aumentado un 200% este curso. Calculan que entre el 15 y el 20% de las familias no pueden pagar las nuevas tasas y eso que “cualquier padre de lo último que recorta es de la matrícula de su hijo”, añade Cascón. En septiembre, los propios campus estimaron que se perderían entre 900 y 1.000 alumnos de los 17.000 que cursan postgrados. Ahora los decanos elevan esa estimación a unos 3.500 estudiantes.

En septiembre, Antonio Cascón protagonizó una protesta en el acto académico de apertura de curso que quedó edulcorada por ell boicot a gritos que realizaron varias decenas de estudiantes y que obligó a cancelar la ceremonia.

“Ya es hora de que los decanos nos pronunciemos”, dijo entonces el decano de Filosofía, que se levantó en el momento en el que el director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, Jon Juaristi, tomó la palabra. Después de aquel acto, comenzaron la recogida de firmas. “Hemos hecho público el comunicado ahora porque pensábamos que ya no habría más apoyos, pero hoy mismo estamos recibiendo llamadas de más facultades”, añade. El escrito, enviado a los medios de comunicación y a los Rectorados, está respaldado por representantes de la Complutense, Autónoma, Rey Juan Carlos y Alcalá de Henares. Faltan todos los representantes de la Universidad Politécnica y Carlos III.

En el texto reclaman “una suficiente financiación que no impida el acceso por razones económicas y de renta de los más capacitados” y piden al Gobierno regional de Ignacio González que “reconsidere tan desmesurada subida” y abra una negociación con la CRUMA (la conferencia de rectores de Madrid, que representa a los campus públicos) para rebajar los precios. Alertan de que el aumento de tasas constituye “un serio riesgo de descapitalización de las universidades públicas madrileñas y un peligro para mantener su liderazgo a nivel nacional e internacional”. El resultado, según su vaticinio, “será el deterioro de la calidad docente e investigadora de las universidades públicas madrileñas, con el consiguiente impacto negativo sobre la economía de la región”.

A los seis rectores de la pública les solicitan que se sumen a la petición “de una mesa negociadora” con la Comunidad. “Este documento es un apoyo a los rectores, una voz más en la protesta”, explica el decano de Filosofía. En diciembre, los responsables de las 50 universidades públicas de España leyeron en sus campus un comunicado de protesta contra los recortes.

Profesores y alumnos de la Complutense protagonizaron otra reivindicación en noviembre sacando las clases a la calle para mostrar públicamente su malestar en una iniciativa que bautizaron como #lacompluenlacalle y que ahora prevén expandir.

El sábado 9 de marzo, los organizadores de #lacompluenlacalle han convocado a “cientos de profesores de todas las universidades públicas madrileñas” más representantes de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para llevar de nuevo las aulas al asfalto “contra los recortes en docencia e investigación, la subida de tasas y la privatización de la universidad pública”, según un comunicado de la organización.

Cascón admite que no esperan que la Comunidad de Madrid ceda y baje las tasas que se pagan este año, aunque sí les gustaría frenar “futuras subidas”. A su juicio, el Gobierno regional “trata de implantar un modelo privatizador en el que solo reciban subvenciones algunas universidades y algunos alumnos, como ocurre en Inglaterra”. El decano respalda el resto de movilizaciones y se queja de que las protestas están deslavazadas. “No entiendo que nos hayamos desligado de la movilización del resto de sectores educativos o de la sanidad. Deberíamos ir todos de la mano”.