El Consell no tramita las ayudas al alquiler de viviendas para los jóvenes
Las concesiones no llegan al ministerio tras el despido del personal del IVVSA
“El ministerio se ha desentendido por completo”, constata Manuel Delgado, sin resignarse a perder la ayuda al alquiler que le fue concedida hace ocho meses y que no recibe porque la Generalitat no la tramitó. Este joven de 25 años, que está haciendo el doctorado en Química en la Universitat de València, recibió la resolución de concesión de la renta básica de emancipación con fecha del 1 de junio de 2012. Su ayuda, por tanto, es muy anterior a la derogación de este tipo de prestación, que el Gobierno de Mariano Rajoy efectuó mediante el decreto de 13 de julio de “medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria”. El decreto anulaba todas las concesiones a partir de ese momento. Sin embargo, al Ministerio de Fomento no le llegó la resolución porque el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) no la tramitó.
“En el IVVSA me dijeron que, como hicieron un ERE tan grande, sin tener en cuenta a quién despedían y a quién no, echaron a todos los informáticos que se encargaban de transmitir la información a Madrid. Cuando alguien se dio cuenta de que debían enviar las concesiones al ministerio era demasiado tarde, y el ministerio las ha rechazado”, resume Manuel lo ocurrido. En efecto, el expediente de regulación de empleo (ERE) en el IVVSA, organismo afectado por la reestructuración del sector público empresarial de la Generalitat, supuso el despido del 60% de la plantilla. Entre los 211 despedidos, estaban los encargados de la aplicación informática para la tramitación de las ayudas que responden a convenios con la Administración central.
“He presentado dos reclamaciones, pero sigo estando en el limbo”
“Parece que no volvieron a tramitar las concesiones hasta el mes de agosto”, cuenta Manuel, y desde el ministerio dijeron que ya era tarde”. La renta básica de emancipación prevé ayudas al alquiler siempre que se cuente con un contrato de trabajo al menos de seis meses. En el caso de Delgado, suponía una ayuda de 180 euros al mes para el alquiler de su vivienda en Valencia, después recortada a 135 euros, durante cuatro años. “He presentado dos reclamaciones”, explica, “pero sigo estando en el limbo. No he recibido respuesta de nadie”. Manuel ha decidido seguir reclamando y buscar a otras personas en su misma situación para presionar como colectivo de afectados. “Invito a todos los que estén en mi situación a que recurran”, concluye.
El número de afectados es una de las cosas que pretende averiguar la diputada socialista en las Cortes Valencianas María José Salvador. La parlamentaria ya denunció en septiembre pasado que La gestión de todo lo que está conveniado no funcionaba en el IVVSA desde hacía meses. Ahora ha presentado una pregunta oral a la consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, en la que inquiere si se han tramitado correctamente todas las resoluciones relativas a la renta básica de emancipación antes de la entrada en vigor del decreto de medidas de estabilidad presupuestaria de julio de 2012.
La renta básica de emancipación era, en su caso, de 135 euros mensuales
Pero además ha registrado una iniciativa con solicitud de respuesta escrita en la que pregunta si Bonig “tiene constancia de resoluciones aprobadas por cumplimiento de requisitos, anteriores a la fecha de entrada en vigor del mencionado decreto-ley, que no han tramitadas correctamente”. La diputada añade: “¿Cuántos casos hay en la Comunidad Valenciana afectados por esta circunstancia?”.
Salvador va más allá y ha preguntado concretamente sobre las causas de lo sucedido: “¿Está relacionado el ERE del IVVSA con la falta de personal para poder atender debidamente la gestión y tramitación de estas ayudas?”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.