Este país no se merece esto
"Lo último que debemos hacer es agachar la cabeza y decir que en este país siempre ha pasado así"
Lo que está ocurriendo es sangrante. A nadie deja tranquilo esa tasa de paro que se sitúa por los seis millones ni ver esa gente que pide limosna y que por su forma, su estar e incluso su traje te das cuenta que tuvo dinero pero que ya no tiene. Pide con los ojos tapados con su mano: no quiere ver, pero tampoco que se le reconozca. Me gustaría sentarme junto a él y hablar con él un rato, pero no me atrevo... Encoge el corazón saber que hay familias que comen una sola vez al día, que tienen que buscar en los contenedores y que los comedores donde se ofrece comida están más que saturados.
Hace ya meses que varios economistas, sobre todo por Internet, están criticando la política de Merkel sobre la crisis, comentando que no es, ni de lejos, la correcta. ¡Hay tantas cosas que no comprendo! Vaya por delante de estas preguntas aclarar que yo creo profundamente en la necesidad de que la política exista.
Aquí tengo un decálogo que lanzo. Ojalá que algún político lo lea:
1. ¿Por qué sigue existiendo el Senado, y menos con las autonomías?
2. ¿Por qué los políticos y en general los que ostentan cargos públicos no se rebajan”algo”, tanto respecto al sueldo como respecto a la cantidad de personas que son? Debemos de ser uno de los países donde más gente vive de la política.
3. ¿Por qué no se expulsa a los corruptos?
4. ¿Por qué no van a la cárcel, y sin embargo sí van los ladrones de poca monta o gente que ha robado por que tenía hambre
5. ¿Por qué no devuelven el dinero?
6. ¿Por qué, a santo de que, lo tiene que asumir el ciudadano?
7. ¿Por qué no tienen la obligación de pasar por auditorías externas independientes?
8. ¿Por qué no se reduce su número a lo estríctamente necesario?
9. ¿Por qué no se limitan privilegios de todos los que manejan fondos públicos y se equiparan al resto de ciudadanos?
10. ¿Por qué no se impone la Ley de Transparencia?
Sí, lo repito, creo que este país no se merece esto. Y creo también que, por parte nuestra, lo último que debemos hacer es agachar la cabeza y decir que en este país siempre ha pasado así, que es un mal endémico, que no hay nada que hacer. Con esta actitud sólo conseguimos el pesimismo, en cierto sentido la colaboración con los que roban (con los que lo hacen con guante blanco, me refiero), el inmovilismo, mostrar nuestra falta de madurez política y alejarnos de la política, cosa en la que, sin apenas darnos cuenta, ya lo estamos haciendo. Seamos conscientes de que esta actitud solo beneficiaría a los corruptos, dejándoles el campo libre.
Al escribir estas líneas me doy cuenta de los pocos caminos que nos han dejado para llegar hasta ellos: huelgas (que empobrecen el país), manifestaciones, sentadas o protestas y la Iniciativa Legislativa Popular. ¿Alguna cosa más? ¿Que podemos hacer?
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.