El PSOE apremia a un acuerdo sobre transparencia por el ‘caso Bárcenas’

Si en el PSOE de Andalucía hay regocijo por la turbia contabilidad manuscrita del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas lo disimula muy bien. Un día después de que se conocieran los papeles del que fuera durante 20 años el responsable de llevar la financiación del PP, desde la dirección andaluza socialista se insistió este viernes en exigir explicaciones al presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, pero por ahora no van a subir al escalón de pedir responsabilidades políticas (dimisiones) a los dirigentes que pululan en esas páginas.

 “Es el momento de la responsabilidad, no del aprovechamiento barato o el desahogo partidario”, aseguró el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, un dirigente poco dado a la calidez con sus adversarios políticos. También el vicepresidente de la Junta y coordinador de IU, Diego Valderas, se mostró tímido a la hora de reclamar cabezas por el pago de sobresueldos supuestamente opacos a la cúpula del PP. “El que tenga que asumir responsabilidades, tendrá que asumirlas”, dijo el izquierdista, que en otras etapas políticas no ha dudado ni un minuto en reclamar dimisiones antes que explicaciones.

En privado, los socialistas andaluces reconocen que el caso Bárcenas no solo tiene repercusiones en el PP, sino en todo el sistema político español, por lo que manifiestan una honda preocupación. En este sentido, Jiménez enmarcó la petición de explicaciones en que lo que está en juego es la credibilidad de España como país. Pero dicho eso, aprovechó para poner el foco en el que fuera líder del PP andaluz y secretario general del PP, Javier Arenas, a quien instó a dar cuenta de las “ramificaciones” del caso Bárcenas en Andalucía.

La primera consecuencia del caso Bárcenas en Andalucía es que el PSOE va a acelerar las negociaciones con el resto de los partidos sobre la futura ley de Transparencia en la comunidad, dentro del pacto por Andalucía que promueve el presidente de la Junta, José Antonio Griñán. La Consejería de la Presidencia que dirige Susana Díaz, ya tiene un borrador del proyecto de ley, pero la intención de los socios del Gobierno de coalición es aprobar una norma con mayoría cualificada, es decir, también con el apoyo del Partido Popular. Jiménez no descartó que sean los grupos parlamentarios los promotores de esta iniciativa legislativa en lugar del Ejecutivo autónomo.

Jiménez citará la semana próxima a los miembros de la mesa de los partidos para que de “manera inmediata” se aborden medidas que abunden en la transparencia de las organizaciones con iniciativas como las de prohibir que los diputados sobren sobresueldos, algo que ya está contemplado en la ley Electoral andaluza, recurrida por el PP al Tribunal Constitucional.

Paralelamente, una vez que el Parlamento retome a mediados de este mes su actividad, los partidos han dicho que estrenarán la virginal comisión de financiación de los partidos, que desde se creó en 1993 no ha hecho absolutamente nada. La intención del PSOE e IU es marcar pautas al resto de comunidades autónomas con la futura ley de transparencia, aunque por el momento no se sabe mucho del proyecto. “Iremos un paso más allá”, prometió Diego Valderas.