Una apuesta por la industria

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, avanzó este martes en la política de pactos que anunció en su discurso de Año Nuevo. Fabra logró el apoyo de las organizaciones empresariales y los sindicatos CC OO y UGT al documento que fijará la política industrial en la Comunidad Valenciana hasta 2020.

Este documento, en fase de borrador y que pretende obtener el apoyo de los partidos de la oposición y de otros agentes sociales, intenta dejar atrás el fiasco del acuerdo que fijó la política industrial para el periodo 2010-2015, convertido en papel mojado antes de empezar.

El borrador que el Consell y los agentes sociales quieren tener perfilado el próximo mes de marzo establece seis ejes de actuación, con el objetivo declarado de que la industria alcance en 2020 un 20% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Valenciana, siete puntos más que ahora.

Para ello se pretende reorientar la formación hacia las necesidades del mercado, sustituir las subvenciones a la investigación y desarrollo por un acceso más fácil a los créditos, fomentar la transferencia de tecnología de las universidades a las empresas, incentivar la cooperación empresarial para aumentar el tamaño de las pymes, potenciar la internacionalización y priorizar qué empresas o sectores serán los principales beneficiarios de las ayudas de la Unión Europea.

“Nos hemos puesto de acuerdo en las cosas fundamentales y ahora hay que hacer un plan detallado de qué, cómo, quién, cuándo y cuánto dinero va a costar, sino se convertirá en una carta a los Reyes magos”, advirtió el presidente de patronal autonómica Cierval, José Vicente González.

“No hay que lanzar las campanas al vuelo y exhibir un optimismo excesivo, porque es una estrategia a medio y largo plazo pero imprescindible”, aseguró el secretario general de Comisiones Obreras, Paco Molina, que defendió el modo en el que han trabajado los agentes sociales para la elaboración del documento.

El consejero de Industria, Máximo Buch admitió que en la anterior estrategia industrial del Consell, de 2010, todavía se vivía un momento de abundancia. “Ahora partimos de un punto más bajo, con unas ambiciones más modestas, pero hay mucha financiación europea y queremos ir juntos a reclamarla a Bruselas”

Esta es una de las cuestiones que ya han asumido los agentes sociales, que dan por hecho que la Generalitat no dispondrá de la financiación suficiente para desarrollar la estrategia industrial y que habrá que esforzarse por obtener el dinero del Estado y, especialmente, de la UE.

“Lo importante es que no hablamos de política sectorial, sino de reformar el modelo económico de la Comunidad Valenciana para que se aproxime al de Alemania”, argumentó el presidente de Cierval, “Si lo alcanzamos, la Comunidad Valenciana será sostenible en un futuro”.

Sin embargo, la propuesta fue recibida con recelo por parte de los socialistas valencianos. El secretario de Industria del PSPV, Jorge Rodríguez, tachó de burla “que un partido como el PP, que abandonó la industria tradicional valenciana hasta hundirla, y que ha dedicado miles de millones a grandes eventos improductivos, quiera ahora recuperar el peso de nuestra industria en nuestra economía con planes recalentados”.

Rodríguez reclamó que si el Consell tiene voluntad de apostar por la industria que lo haga con dinero y no con fotos.