El alcalde de Ferrol arremete contra la dirección de Navantia
"Ni me rindo ni doy nada por perdido", afirma Rey Varela
Doblemente decepcionado. El alcalde de Ferrol, del PP, no ocultó hoy su malestar con la dirección de Navantia en Madrid que ayer desembarcó en la ciudad con “las manos vacías”, sin carga de trabajo ni dique flotante ni plan industrial para garantizar el futuro de dos astilleros públicos que son el motor de la economía comarcal.La decepción es aún más profunda, explicó Jose Manuel Rey, porque “esos dirigentes son nombrados por un gobierno de mi partido”.
Aunque disgustado, las críticas del regidor popular por la negativa del Gobierno central, vía SEPI, a un dique que reclamaron insistentemente alcaldes, sindicatos y empresarios de la zona fueron tenues y de baja intensidad. Se limitó a decir que los directivos de Navantia deben asumir sus responsabilidades por “no haber hecho su trabajo” sin aclarar si pedirá al PP que fuerce relevos en la cúpula de la empresa pública.“Este alcalde no se rinde ni da nada por perdido”, recalcó el regidor, que compareció en el salón de plenos del Ayuntamiento a última hora de la mañana escoltado por los ediles de su equipo de gobierno.
Rey Varela anunció que se reunirá esta semana con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, para trazar junto a la Xunta una nueva “hoja de ruta” para las factorías de Fene y Ferrol, convencido de que los astilleros son “rentables y viables”.
El futuro de los astilleros pasa, según el regidor popular, por lograr nuevos contratos militares, potenciar las divisiones de reparaciones y turbinas -con salida en el mercado eólico- y presentar un Plan Industrial comprometido desde el 2005 que nunca ha visto la luz.
Lo mismo ocurrió con otro proyecto de la Xunta que planteaba nuevos usos industriales para miles de metros cuadrados de terrenos “ociosos” en la ribera de la antigua Astano (Fene) en suelo de competencia estatal y con Zapatero todavía en la Moncloa. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, lo presentó en Ferrol en marzo del 2011 tras un Consello de la Xunta celebrado en la ciudad como un plan estrella sin contenido del que nada más se ha sabido en los dos últimos años.
Los altos directivos de la SEPI y Navantia abandonaron ayer por la noche el astillero ferrolano -pasadas las 23:00 horas- en coches policiales y protegidos por un nutrido cordón de agentes de la Policía Nacional. Un grupo de operarios los aguardaron en la puerta a la intemperie desde el mediodía y cada tentativa de abandonar el edificio era recibida con gritos y abucheos. La concentración sindical se disolvió por la noche sin incidentes.
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