Un grupo de seis ladrones roba en una residencia geriátrica de Barcelona

Un grupo de entre cuatro y seis asaltantes, según los testigos, entró la madrugada del lunes en una residencia de ancianos en plena calle Mallorca, en el distrito de L’Eixample (Barcelona). Durante el atraco el grupo inmovilizó a los dos trabajadores que había de guardia y consiguió llegar hasta las cajas fuertes donde los residentes tenían “algo de dinero y joyas”, explicó ayer una de las trabajadoras, que prefería mantener tanto su anonimato como el de la residencia.

 “No les hicieron nada, solo los ataron durante el robo. Después los dejaron libres”, relató la empleada, que quiso quitarle hierro al asunto “para preservar” la tranquilidad de los ancianos del centro geriátrico.

La trabajadora de la residencia descartó pronunciarse sobre la cuantía total de dinero que los ladrones consiguieron llevarse. “No podemos decir cuánto había en las cajas, pero no llegaba a 6.000 euros como han dicho en algunos sitios”, exponía. Además de la cantidad en metálico, los asaltantes consiguieron hacerse con algunas joyas de los residentes.

Los asaltantes entraron

Desde el centro quisieron dejar claro que su edificio tiene una seguridad “adecuada” y que los ladrones no entraron al edificio por la puerta principal, sino que fue desde la azotea colindante por donde accedieron al inmueble. Una vez dentro, pocos minutos después de las 12 de la madrugada, el grupo de asaltantes inmovilizó en uno de los lavabos a los dos empleados que en esos momentos estaban trabajando, de los 50 que tiene en plantilla la residencia, y se dirigieron a las oficinas donde están las cajas fuertes. “Ningún habitante se enteró de nada; nadie se despertó por el ruido”, reveló la empleada.

Desde la residencia explicaron que en esas cajas los residentes pueden dejar “un poco de dinero” y joyas para que no tengan que guardarlo en sus habitaciones. “Las cajas no son gran cosa, por eso los ladrones consiguieron romperlas con facilidad”, admitieron desde la residencia.

Según la versión de los dos trabajadores a los que ataron, los ladrones entraron “encapuchados”. Ellos mismos matizaron que no sufrieron agresiones en ningún momento. Al ser de noche, las víctimas no pudieron precisar el número de asaltantes, aunque coinciden en que eran entre cuatro y seis.