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La policía suspende un concierto de música en el Centre Octubre

La policía alegó la falta de permisos para hacer conciertos e instó a los músicos a marcharse Sant Gatxo y 121 dB presentaban sus discos con un concierto en el hall del centro El Servei de Política Lingüística de la Universitat de València colaboraba en la difusión del concierto

Los músicos junto a sus instrumentos recogidos
Los músicos junto a sus instrumentos recogidosTania Castro

A las 17.30 de este sábado los integrantes de los grupos de música en valenciano Sant Gatxo y 121 dB estaban ensayando en el centro cultural Octubre cuando, según cuentan, entraron agentes de la Policía Local "con una diligencia poco habitual" y les informaron de que el concierto no podía celebrarse. Alegando problemas con los permisos, aunque en esta sala se celebran conciertos habitualmente, instaron al grupo a desmontar sus instrumentos y marcharse. De lo contrario, según cuentan los músicos, la policía advertía que volvería.

El concierto, que comenzaba a las 18.30, estaba organizado por pro21 y tenía la colaboración del Servei de Política Lingüistica de la Universitat de València. "Esto es un episodio más de censura contenida", decía unas horas después Ramón Marrades, miembro de 121 dB, rodeado de cajones con los instrumentos desmontados. "Estamos cansados de cómo lo están haciendo otras salas y queríamos hacer algo diferente y demostrar que se puede hacer ocio agradable por las tardes. Y nos ha salido el tiro por la culata", añadía.

"Parece que era un problema de decibelios porque el hall no reunía las condiciones adecuadas para hacer un concierto", explica Emili Payá, coordinador cultural del Centre Octubre. "No es una cuestión política ni nada semejante. Creo que era una cuestión rutinaria", añade. Payá cuenta que los conciertos se hacen normalmente en el salón de actos, ubicado en el sótano, y que ahí nunca han tenido ningún problema. De hecho, la noche del viernes se realizó un concierto en este espacio y no hubo ningún problema.

El concierto iba a celebrarse en el hall, frente a la cafetería y el precio de la entrada incluía una caña y una tapa, que se consumía en unas mesas frente al grupo. Según cuentan los músicos había cerca de 250 asistentes que se quedaron sin concierto.

La Policía Local dice que se personaron en el centro para informar de que no había permiso para conciertos y que, por lo tanto, no se podía realizar. "El Centre Octubre tiene licencia de centro cultural pero no tiene licencia de ambientación musical", cuentan fuentes policiales. Es por esto que "se pueden hacer actos culturales pero sin música". El hecho de que en en centro ya se hayan realizado otros conciertos, para la policía, no sienta precedente: "si en tu casa haces un concierto y nadie te pilla... pero que lo hagas no significa que tengas licencia para ello".

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