Urquijo anula su oferta de días libres a la plantilla por hacer trabajos de jardinería
El secretario general manda otro email en el que deja sin efecto la oferta
Un escueto email puso ayer fin al proceso de búsqueda de jardineros voluntarios entre el personal funcionario y contratado de la Delegación del Gobierno en el País Vasco. Después de varias semanas en las que no se había presentado ningún voluntario, el delegado Carlos Urquijo, anuló su oferta ayer lunes, el primer día hábil tras la publicación (Ver EL PAÍS del 19 de enero, edición País Vasco) del correo electrónico en el que ofrecía a su plantilla más días libres si aceptaban trabajar de jardineros.
El secretario general de la institución, que forma parte de la administración periférica del Estado, Francisco José Pérez Espinosa, remitió ayer un segundo correo que “deja sin efecto” el enviado al centenar largo de funcionarios adscritos a la institución, en los que les proponía limpiar la zona exterior de la delegación durante todo el año 2013, al no disponer de fondos para contratar a una brigadilla como hacían hasta 2012. Los recortes presupuestarios, que no sólo afectan a la limpieza de las zonas ajardinadas y del aparcamiento interno de la delegación, sino también a aspectos como la calefacción del edificio que sufre fuertes restricciones, movió a los responsables del departamento de personal a idear un procedimiento para suplir esas carencias.
Trabajos
En el correo, que provocó un considerable malestar entre los funcionarios y los sindicatos de la institución, Urquijo explicitaba que necesitaba dos grupos de dos personas que trabajarían a lo largo de quincenas alternativas y que ficharían con cargo a la cuenta “60-trabajos con compensación”. Sería compensado con seis moscosos, seis días libres más a sumar a los que ya tienen por convenio. La oferta ahora anulada, precisaba que los trabajos de limpieza para mantener “en perfecto estado la zona del césped /jardín /aparcamiento del interior del recinto” se harían fuera de sus horarios habituales.
“No computarán como trabajo ordinario”, estipulaba el correo electrónico, “por lo que deberán realizarse al margen de las horas de trabajo que computan”. Los sindicatos tenían serias dudas de si los trabajadores estarían asegurados durante esas tareas, si cumplirían la legislación de riesgos laborales y si esas compensaciones en especie tendrían que tener algún tipo de consideración especial al tratarse de días libres que sí reducen su jornada habitual de trabajo. Los funcionarios acogieron ayer con satisfacción la retirada de una propuesta que no le gustaba tras los recortes salariales que han sufrido.
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