El alcalde de Santiago ve “pequeñas diferencias” dentro de su Gobierno

La división en el Gobierno municipal de Santiago a raíz de las imputaciones de la concejal Rebeca Domínguez y del propio alcalde, Ángel Currás, en la Operación Pokemon —que persigue una presunta trama de corrupción— es tan evidente que ha obligado a actuar al secretario general del PP gallego. Alfonso Rueda tuvo que pedir este viernes unidad a los suyos en Santiago. El número dos de Feijóo admitió “las dificultades” que está pasando el Ejecutivo de Currás y demandó “concentración” a los concejales para garantizar la gobernación de la ciudad. “Lo que hay que hacer es trabajar con más objetividad que nunca y dejar de lado peleas internas porque la gente lo que quiere es que el gobierno local gobierne y solucione sus problemas”, reclamó, tras días de duros enfrentamientos entre los dos bandos (con un tercero integrado por ediles neutrales) en el que ha derivado el Gobierno municipal.

Los choques han sido constantes y a los medios de comunicación han trascendido duros enfrentamientos entre el propio regidor y la edil de Educación, Rebeca Domínguez, que sucedió a Currás al frente de esa cartera. Ambos tratan de desentenderse de la adjudicación de una guardería municipal a una empresa del Grupo Vendex que está en el epicentro de la presunta trama corrupta. El enfrentamiento —que preocupa mucho a la cúpula del PP empezando por su presidente, Alberto Núñez Feijóo, quien ya tuvo que forzar la dimisión de Conde Roa hace menos de un año por otra imputación judicial— fue rebajado ayer a la categoría de “pequeñas diferencias” por el propio alcalde.

Tras hacer el saque de honor en un partido de jóquey sobre hielo, Currás defendió que en Santiago “no hay desgobierno en absoluto”, que su gabinete trabaja “desde la unidad” y que solo han surgido “pequeñas diferencias” derivadas de su imputación judicial. “Esa unidad existe, va a seguir existiendo y desde luego, estoy convencido de que estamos todos luchando en el mismo barco para que esta ciudad resuelva los múltiples problemas que tiene”, aseveró.

La teniente de alcalde, Reyes Leis, una de las personas de confianza del regidor, insistió ayer en la misma idea y aseguró que el grupo municipal opera “con unidad, tranquilo y trabajando a diario”. Sí admitió que los funcionarios del ayuntamiento “están un poco nerviosos”, una situación según ella, “lógica”, al existir “un proceso judicial abierto”.