El Gobierno y Confebask se comprometen a potenciar la industria

El Gobierno vasco y la patronal Confebask asumieron ayer la responsabilidad de explorar de forma conjunta “nuevas vías y fuentes de financiación” para buscar soluciones a los problemas de liquidez de las empresas de Euskadi. La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, y el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, se reunieron por primera vez y coincidieron en la necesidad de reforzar su colaboración para potenciar el desarrollo industrial y hacer frente a la crisis.

En la cita, la consejera Tapia subrayó que el impulso a la industria requiere “aplicar con mayor eficacia la innovación y la tecnología en los proyectos empresariales del país”, así como dotar a estos de “un valor añadido que contribuya a adquirir mayor competitividad y posicionamiento en los mercados exteriores”, según informó el departamento en un comunicado.

Los representantes de Confebask y del Gobierno autonómico intercambiaron impresiones sobre “la grave destrucción de empresas y de empleo que está provocando la actual crisis”, y compartieron la necesidad de impulsar “iniciativas que contribuyan a este objetivo a través de la mejora competitiva del tejido productivo vasco”.

Confebask propone crear un fondo de 600 millones con el ahorro de los ciudadanos

Por lo que respecta a las dificultades de liquidez que sufren las empresas vascas, Ejecutivo y patronal acordaron buscar fórmulas de financiación adaptadas “a las necesidades del tejido empresarial”.

En declaraciones a la Cadena Ser, el presidente de Confebask comentó que el Gobierno vasco ha aceptado la idea propuesta por la patronal de crear un fondo de 600 millones de euros con el ahorro de los ciudadanos vascos para reactivar la demanda interna en Euskadi. Explicó que le consta que el Ejecutivo está trabajando en esa idea para crear una línea de financiación, pero pidió que se le deje realizar un “trabajo silencioso” antes de poder materializar la idea.

Con los recursos conseguidos la patronal propone impulsar el consumo con planes renove, bonos para cultura, turismo y comercio, ya que, según Lujua, a la economía “real” vasca le faltan casi 8.000 millones de financiación.