El Gobierno cede gratis el edificio del Banco de España de Jaén
El inmueble de Moneo, abandonado desde 2004, será Conservatorio de Música
El Gobierno de la nación ha cedido de forma gratuita el edificio del Banco de España, un edificio modernista y uno de los más emblemáticos del arquitecto Rafael Moneo que permanece abandonado desde el 31 de diciembre de 2004. La cesión al Ayuntamiento la ha anunciado este jueves el alcalde jiennense, José Enrique Fernández de Moya, que ha destacado la “sensibilidad” del ministro de Hacienda, el jiennense Cristóbal Montoro, para desbloquear uno de los culebrones políticos de Jaén.
Y es que, después de varios proyectos fallidos, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, anunció en octubre de 2010 que el Banco de España sería la sede del Conservatorio Superior de Música, un compromiso que se materializó en un protocolo suscrito poco antes de las pasadas elecciones entre el Ayuntamiento y la Consejería de Educación, que anunció entonces una partida de 3,7 millones para adquirir el inmueble al Estado y otra inversión mayor para adecuarlo a los estudios musicales.
Ahora, tras la cesión gratuita por parte del Gobierno, la Junta de Andalucía ya no tendrá que hacer frente a los 3,7 millones de euros para la compra del edificio. Pero, a cambio, el alcalde jiennense urge a Educación para acelerar las obras. “Dado que la Junta no tiene que aportar esta cantidad para disfrutar del inmueble, sí le pedimos la máxima lealtad institucional y un compromiso firme para la puesta en marcha del Grado Superior de Música”, indicó Fernández de Moya.
El regidor jiennense presiona a la Junta para que el Conservatorio esté en marcha para el curso 2013-2014 o, en todo caso, para el año siguiente. “No estamos dispuestos, tras el esfuerzo depositado en esta negociación, que el edificio se quede ahora cerrado a cal y canto”. De hecho, desde su cierre hace ocho años esta referencia del arte contemporáneo se encuentra totalmente abandonado. Su fachada exterior, recubierta en gran parte de granito rosado, ha sido objeto de pintadas y, con frecuencia, la parcela que ocupa se convierte en un estercolero. También el jardín que tiene en su interior se ha perdido.
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