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Un año fieles a Espriu

Simposios, canciones, teatro, exposiciones y libros, pasando por una escultura en Barcelona, conforman el denso programa del centenario del escritor

Carles Geli
Imagen promocional del Año Espriu.
Imagen promocional del Año Espriu.

 Sí, el destino tiene estas cosas: el próximo miércoles, el mismo día que el Parlamento de Cataluña aprobará, en principio, la declaración de soberanía y el derecho a decidir, por la tarde arrancará el Any Espriu, pistoletazo de, por ahora, un centenar de actos de uno de los poetas más comprometidos con su tierra, autor de una obra bien particular que mezcló angustia espiritual de corte metafísico con las tensiones sociopolíticas de una Cataluña (Alfaranja en su obra) en disensión con España (Konilòsia, tierra de conejos) y de encaje complejo en la península ibérica (Sepharad).

“Su reivindicación de la libertad, la fidelidad a la lengua, su lucidez crítica, la actitud ética, la voluntad de modernidad cultural, su fuerte deseo de no caer en nostalgias o chovinismos inútiles… Toda su mirada y su obra tiene una actualidad extraordinariamente absoluta y los horizontes marcados por él para la sociedad catalana, también”, apuntó ayer el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, en una primera presentación de las actividades de un año que lleva como epígrafe “Ens mantindrem fidels”, del poema Inici del càntic en el temple de Espriu, que sigue “per sempre més al servei d’aquest poble”.

El casi centenar de actos

La movilización es notable: a la Generalitat se le han añadido, amén de decenas de entidades y organismos, los ayuntamientos de Santa Coloma de Farners (donde nació Espriu), Arenys de Mar (de donde eran sus padres y que marcó su infancia y juventud) y Barcelona (donde vivió y murió). En la capital catalana, el Palau de la Música acogerá el miércoles el acto inaugural en el que, bajo la dirección de Xavier Albertí, participarán actores como Pep Tosar, Carme Sansa y Pere Arguillué y poetas como Manuel Forcano y Miquel de Palol; este último introducirá en su glosa una reflexión sobre el momento político catalán y la luz que la obra de Espriu puede aportar. Será la inevitable nota política que irá pespunteando todo el programa del centenario. En esa línea, entre los músicos que participarán estará el Coro del Gran Teatro del Liceo, que interpretará el patriótico y nostálgico Va, pensiero de la ópera Nabucco de Verdi, compositor que fue, se dice, la última palabra que Espriu pronunció antes de morir: quería que le grabaran un programa de televisión sobre el compositor que se emitía esos días de febrero de 1985.

“Todos han querido hacer y colaborar más de lo que pedíamos”, reconocía un exultante comisario del Any Espriu, Xavir Bru de Sala, a la hora de recitar los contenidos de un grueso programa cuyo presupuesto podría cerrarse al final sobre los 1,5 millones de euros. El impacto, sin embargo, está garantizado: desde todos los ámbitos y para todos los públicos. Así, Transportes Metropolitanos de Barcelona y el FC Barcelona serán de los que difundirán la frase del día: versos o breves aforismos entresacados de la obra de Espriu. El Centre de Cultura Contemporánea de Barcelona será el que en octubre, bajo el título He mirat aquesta terra, acogerá la exposición central, comisariada por el propio Bru de Sala y Julià Guillamón. La exquisitez y la innovación en el ámbito de las muestras la puede aportar La càbala i Espriu que, en junio y coordinada por la experta Rosa Delor, se podrá contemplar en la Casa de Cultura de Girona y después en el Arts Santa Mònica de Barcelona y en Lleida.

La obra del poeta

Aun sin determinar, pero a finales del año, dos de los grandes teatros, el Lliure y el Nacional de Cataluña, adaptarán o representarán alguna pieza espriuana, mientras (también sin fecha) se pretende que las nuevas voces y grupos pongan música a Espriu como hicieron ya Raimon, Marina Rossell y Ovidi Montllor. Nombres como los de Lluís Danés y Enric Palomar (director del Taller de Músics) ya están en ello.

Dos actividades más dependerán de los presupuestos: la idea de que Televisió de Catalunya realizara, amén de un documental, una tv movie sobre Espriu parece desvanecerse “por dificultades presupuestarias”, admite Bru de Sala, que igual también ha de renunciar a su idea de instalar en la Rambla de Catalunya de Barcelona esculturas e instalaciones a cargo de artistas de postín inspiradas en personajes de Espriu y del mundo de los títeres que él reivindicó. “Sin patrocinador no podemos pedir en estos tiempos 300.000 euros para una actividad así”. Para todos y todos los bolsillos será, a partir del próximo domingo, la página web (www.anyespriu.cat), coordinada por Laura Borràs, que ayer estrenaba cargo como directora de la Institució de les Lletres Catalanes. El contrapunto más elitista lo pondrán el Segundo Simposio Internacional Salvador Espriu, del 13 al 15 de noviembre, en Arenys de Mar y en la Universidad Autónoma de Barcelona, y los que organizarán en otoño la Queen Mary University de Londres y la de Cambridge.

Para siempre quedarán ya varios libros (entre otros, una voluminosa biografía a cargo de Agustí Pons, Espriu transparent, y Camins de saviesa, citas de sus obras y de entrevistas, a cargo de Delor), así como una escultura en Barcelona, de artista y ubicación aún por confirmar. Todo y más (lectura obligatoria en las escuelas catalanas en el ciclo 2013-2015; concentración de Laies y Ariadnes para leer textos de Laia y Ariadna al laberint grotesc…) para recordar a quien era un asiduo en las propuestas al Nobel y que en 1982 rechazó la cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, si bien ahora se ha pedido al Ministerio de Cultura que recupere su obra traducida al castellano. “Honrados, agradecidos, ilusionados y abrumados: con esa complejidad de sentimientos creemos que se habría sentido él y también ahora un poco nosotros”, resumía Sebastià Bonet, profesor de la Universidad de Barcelona y sobrino del autor de Primera història d’Esther.

“Espriu no pudo gozar de amplitud de diálogo con sus conciudadanos en vida porque las circunstancias no lo permitían; ahora queremos que ese diálogo llegue a los ciudadanos actuales”, espera Bru de Sala. Ante el alud de eventos, ni que sea por un año van camino de que la ciudadanía sea fiel a Espriu.

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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