Aguirre, tras su paso a la empresa privada: “No entiendo las críticas”

Esperanza Aguirre sigue amando a los focos. Y los focos la siguen adorando a ella. Esta mañana estaba de invitada y presentadora de un acto en el que la invitada de honor era la consejera Lucía Figar y el tema estrella, la educación. Pero Aguirre ha vuelto a acaparar toda la atención en el Foro Madrid del PP, el primero del año. “Me habían pedido que llegara un poco tarde porque el presidente estaba en una emisora de radio”, se ha excusado por el retraso de una hora. Ignacio González, que no ha acudido al desayuno, ha respondido esta mañana a una entrevista en la cadena SER.

Tras la intervención de Lucía Figar sobre educación, Aguirre ha respondido a dos preguntas de los periodistas. Ni una más ni una menos. “No entiendo las críticas”, ha señalado la presidenta del PP de Madrid a propósito de su fichaje en la empresa de cazatalentos Seeliger y Conde.

“Siempre pensé que la política no es una profesión, es un servicio público que necesariamente tiene que ser temporal” ha dicho Aguirre, que ha pasado 29 años en la política activa hasta su marcha el pasado septiembre. La presidenta ha revelado algunos detalles de su fichaje, como que no conocía “de nada” a su nuevo jefe, Luis Conde, o que se lo plantearon ya en octubre, después de pedir referencias de ella en una boda.

El sector de los recursos humanos, le interesa “muchisímo”, ha revelado Aguirre. “Me hizo ilusión que fuera una empresa catalana que pensara en mí para expandirse por España, Europa y Latinoamérica”. “He tenido que formar equipos durante muchos años”, ha dicho Aguirre para justificar su bagaje en esta área. “No los habré formado tan mal, cuando el PP fichó a 90 personas de la Comunidad al llegar al Gobierno”.

La presidenta ha justificado la legitimidad de su decisión con unas palabras que comprometen a otro exmiembro de su Gobierno, el exconsejero de Sanidad, Juan José Güemes, que trabaja para unos laboratorios (Unilabs España) que acaban de adquirir los servicios de análisis de seis hospitales que él privatizó cuando estaba en el cargo. “La ley de Incompatibilidades establece que un político no debe ir a trabajar a una empresa respecto a la que haya tomado decisiones dentro de su cargo”, ha dicho Aguirre. Apenas una hora después, Güemes ha anunciado que deja Unilabs.

La consejera Lucía Figar, que también ha sido preguntada por el fichaje de Aguirre en el mismo acto, ha bromeado con que, si algún día deja la política, no descarta solicitar los servicios de la empresa en la que trabaja Aguirre, que "seguro que está muy bien”. Figar ha destacado que su exjefa se va a una empresa con la que no tuvo relación “durante su vida política”. Ha criticado al líder del PSM, Tomás Gómez, que ayer se extrañó de que la presidenta consiga trabajo tan rápidamente en un país que ronda los seis millones de parados. El secretario general de los socialistas madrileños “pasó varios años cobrando cuatro sueldos como senador, diputado autonómico, el del PSOE y de profesor enchufado en la universidad pública”, según Figar. Gómez es profesor asociado en la Universidad Carlos III. “No debe dar lecciones”, ha zanjado.

Aguirre acudió después, hacia la una del mediodía, a la toma de posesión de la nueva decana del Colegio de Abogados, Sonia Gumpert, donde también acaparó la atención de los medios y respondió a sus preguntas, informa F. Javier Barroso. La expresidenta defendió a Güemes, de quien dijo que "no fue quien adjudicó los laboratorios a esta empresa [Unilabs, por la que el exconsejero fichó en junio y de la que ha dimitido esta mañana]". Y volvió a mostrar su sorpresa por las críticas de las que ella misma ha sido objeto tras fichar por una empresa de cazatalentos: "¿Qué debe hacer un político? La política no puede ser una profesión, debe ser un servicio público y, como tal, ha de ser temporal. Yo entré en política para tres años, y al final he estado 29. Creo que es demasiado tiempo".