IU avisa que el pacto por Andalucía no debe “sustituir” al acuerdo de gobierno
Castro exige derogar la reforma laboral en el decálogo entregado a Griñán
A falta de resultados tangibles, los compases iniciales del pacto por Andalucía que promueve el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, están resultando un despliegue de cordialidad poco habitual en el debate político, al menos de cara al público. Después de que el pasado lunes, el presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, y Griñán aparcaran sus diferencias en el arranque de la negociación, ayer le llegó el turno a Izquierda Unida. El portavoz de la coalición de izquierdas en el Parlamento autonómico, José Antonio Castro, y el secretario de organización de IU en Andalucía, José Luis Pérez Tapias, salieron del encuentro con Griñán haciendo hincapié en las coincidencias y evitando las declaraciones altisonantes contra el Partido Popular.
Pese a los esfuerzos constructivos —se diría que los partidos comienzan a tomar nota de las encuestas que les consideran parte del problema y no de la solución— Castro sí lanzó un aviso: el pacto por Andalucía no puede venir a “sustituir” ni a “contradecir” al acuerdo alcanzado por PSOE e IU para gobernar la Junta de Andalucía. Es más, el portavoz izquierdista pidió que la iniciativa puesta en marcha por Griñán para salir de la crisis sirva para “reforzar” las políticas progresistas del acuerdo de gobierno.
El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel ángel Vázquez manifestó que ambos acuerdos no solo no son incompatibles sino que los calificó de “complementarios”. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Vázquez recordó que el pacto por Andalucía se encuentra en una “fase exploratoria” donde todos los grupos políticos, económicos y sociales tienen que exponer aquellos asuntos que consideren que se deben incorporar al acuerdo.
El PA vuelve con la deuda histórica
El Partido Andalucista (PA) es la única formación extraparlamentaria que participará en la ronda de contactos preliminar con José Antonio Griñán para alcanzar el llamado pacto por Andalucía. El secretario general de la formación nacionalista, Antonio Jesús Ruiz, rescató ayer del olvido el concepto de “deuda histórica” y pidió que el documento que pretenden pactar los partidos y las organizaciones sociales contemple que el Estado pague a la comunidad 2.200 millones de euros que debería haber recibido desde 2007 de acuerdo con la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de Autonomía. Este texto legal recoge que la inversión del Estado en Andalucía se fijará en función del peso poblacional de Andalucía en España, en este caso el 17,8%.
Los andalucistas, que en sus mejores tiempos —tan lejanos como 1979— llegaron a tener cinco diputados en el Congreso, y que en las últimas elecciones autonómicas del pasado 25 de mayo apenas cosecharon 96.608 votos (un 2,5% de los votos), se mostraron dispuestos a recoger el guante de Griñán. El líder de los andalucistas señaló que “no es lógico” que Andalucía no cuente con un Plan extraordinario de Empleo y sí lo tengan Canarias o Extremadura. Ruiz también pidió a Griñán que el pacto sirva para “defender” a Andalucía en el escenario europeo durante los próximos seis años, en los que, a su juicio, “será muy importante poder contar con inversión y fondos” para la Política Agraria Común (PAC) y para infraestructuras, informa Europa Press.
Tras la conclusión del encuentro, José Antonio Griñán alabó en las redes sociales la “voluntad de diálogo y de alcanzar acuerdos” de la formación andalucista. UPyD, partido también extraparlamentario en Andalucía pero que obtuvo 35.000 votos más que el PA, se ha quejado por no ser convocado a San Telmo.
Precisamente, los representantes de Izquierda Unida acudieron a la entrevista con Griñán, que duró una hora aproximadamente, pertrechados con un decálogo con los contenidos que, en su opinión, debe incluir el pacto. El más llamativo es, quizá, la exigencia de que la ley de reforma laboral del PP sea derogada. También reclaman la modificación de la Ley Hipotecaria. Muchos de los puntos planteados por IU son coincidentes con otros ya expuestos por Griñán, como la búsqueda de un modelo económico “basado en la economía productiva y no especulativa”, la defensa del Estatuto de Andalucía y el cumplimiento de la financiación prevista en su Disposición Adicional Tercera.
Los dirigentes de IU se felicitaron por el “amplio margen de coincidencia” con Griñán. Sin embargo, estos planteamientos son en buena parte incompatibles con las políticas del Partido Popular, por lo que un acuerdo se vislumbra bastante lejano pese a las buenas maneras mostradas en las negociaciones preliminares. Castro, en cualquier caso, no descartó que los populares terminen suscribiendo el pacto y anunció que su formación “va a hacer todos los esfuerzos inclusivos” para que lo hagan. “Si deciden no incorporarse será porque se autoexcluyen”, afirmó el portavoz de IU.
Las rondas negociadoras continuarán hoy en el Palacio de San Telmo, donde Griñán recibirá a los secretarios regionales de CC OO y UGT, Francisco Carbonero y Manuel Pastrana y, después, al presidente de los empresarios andaluces, Santiago Herrero.
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