Final de partida para Anna Lizaran

“Su tiempo acabó”, dice Hamm en Final de partida de Beckett. El tiempo de los escenarios y de la vida ha acabado para Anna Lizaran, fallecida la medianoche del viernes a los 68 años, pero no el del amor ni el de los recuerdos. Tampoco el de los aplausos que sonaron estruendosos el sábado para ella en dos de los teatros que llenó con su éxito, el Lliure y el Teatre Nacional de Catalunya (TNC). Ayer, un día lluvioso, frío y desabrido, compuso la escenografía ideal, un punto chejoviana, para el velatorio de la actriz en el tanatorio barcelonés de las Corts. El funeral tendrá lugar hoy a las 12 del mediodía y al mismo está invitado todo el que quiera asistir.

Fueron numerosísimos ayer los compañeros de profesión que acudieron a despedirse de la Lizaran en un clima de pesar y desolación. Entre ellos, compañeros de los inicios del Lliure como Lluís Homar, Muntsa Alcañiz, Fermí Reixach y Toni Sevilla; Emma Vilarasau y Marta Marco, con las que hizo Un matrimoni de Boston, Jordi Bosch que hubo de sustituirla en La Bête, su último papel, Abel Folk, Lluís Marco, Vicky Peña.... Guillem-Jordi Graells señaló la tristeza que produce ver en las previsiones de temporada del Lliure el espectáculo que tenía que interpretar a final de la misma Anna Lizaran, una obra de Pau Miró con el personaje de la actriz basado en la protagonista de La dama de la furgoneta, de Allan Bennet. Sergi Belbel, el último en dirigir a la Lizaran, fue de los primeros en acudir y la comparó a Margarita Xirgu en su importancia para la escena catalana. Joel Joan se refirió a ella por elevación como “la Mery Streep del teatro catalán”.