La desigualdad entre barrios ricos y pobres de Barcelona crece desde 2008
La renta de los distritos que están por encima de la media de la ciudad ha subido en los últimos cuatro años y la de los que están por debajo ha caído
La brecha que separa el barrio más rico de Barcelona del más pobre no solo se agranda en los extremos: entre Pedralbes (con una renta de 241 sobre 100) y Can Peguera (de 34, siete veces menos). La diferencia afecta al resto de la ciudad. Desde 2008, pese a la dura crisis, todos los distritos que están por encima de 100 han visto aumentar su riqueza, mientras que los ingresos han caído en los que están por debajo. La excepción es Ciutat Vella, cuya renta crece aún estando por debajo de 100.
Las últimas cifras del Departamento de Estadística del Ayuntamiento, a cierre de 2011, indican que el 75% de los barrios está por debajo de la media. Si se miran agrupados en los 10 distritos, hay seis por debajo y cuatro por encima. En población, suman mucha más los pobres (1.002.441 personas) que los ricos (613.000).
La renta de los distritos de Barcelona (2008-2011)
(Sobre un indicador medio de 100)
Los distritos que se enriquecen
Eixample. La renta sube de 108 a 112
Les Corts. La renta sube de 151 a 162,2
Sarrià-Sant Gervasi. La renta sube de 177,7 a 178
Gràcia. La renta sube de 102,3 a 105,8
Ciutat Vella. La renta sube de 72,1 a 81,7
Los distritos que se empobrecen
Sants-Montjuïc. La renta baja de 81,4 a 72,4
Horta-Guinardó. La renta baja de 88,2 a 80,9
Nou Barris. La renta baja de 60,2 a 57,6
Sant Andreu. La renta baja de 76,4 a 66,2
Sant Martí. La renta baja de 91,9 a 88,3
La presidenta de la Federación de Entidades de Acción Social ECAS, Teresa Crespo, apunta a la necesidad de mirar el detalle de las cifras, más allá de la genérica caída del PIB de un país o región. “Dentro de una caída general, es básico ver que hay una mayoría que cada día sufre más: que los pobres cada día son más pobres y los ricos, más ricos”. Crespo recuerda que la tasa Arope (que contabiliza ingresos y condiciones de vida), indica que en Cataluña la pobreza se ha disparado hasta el 29,5% en 2011.
“Estas desigualdades están poniendo al límite el riesgo de ruptura social. La pobreza infantil a causa del paro ha crecido el 8% en poco tiempo, si a esto se suma que los que trabajan cada día son más pobres y que las prestaciones caen, estamos ante una bomba de relojería”, dice desde el trabajo sobre el terreno.
La teniente de alcalde de Calidad de Vida del Ayuntamiento, Maite Fandos (CiU), subraya que los datos actuales sobre la renta en Barcelona “son una herencia de Gobiernos de PSC e ICV”. “Nos obligan a trabajar mucho y lo preocupante es que estas desigualdades son fruto del tiempo de bonanza económica, cuando había recursos, ahora es todo mucho más difícil”, añade. Fandos explica que el actual Consistorio ha “territorializado” su plan de inclusión, algo que “antes no se hacía”, explica.
El antropólogo Manuel Delgado, crítico con el llamado modelo Barcelona, denuncia “que un Gobierno de izquierdas que administró la ciudad desde la recuperación de la democracia no consiguiera acabar con la ciudad socialmente segregada, donde hay bolsas de pobreza que no hacen sino empeorar”. “Es la prueba de que dejar la ciudad en manos de políticos visionarios y profesionales brillantes no ha resuelto el problema; el tema no era que Barcelona no fuera guay, sino que había pobreza: las clases siguen existiendo”, resume.
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