La vuelta al poder rodea el relevo más tranquilo

Iñigo Urkullu asumió urgido la presidencia del PNV mientras buena parte del partido digería a duras penas el abandono de Josu Jon Imaz, cansado especialmente de la pelea ideológica que mantenía con el sector más soberanista al que patrocinaba el entonces lehendakari Juan José Ibarretxe y ante el riesgo de otra división interna.

Cinco años después, Urkullu entrega a su sucesor un partido en calma, con una renovación debidamente encarrilada y, sobre todo, en un estado de euforia política por la recuperación del Gobierno vasco, perdido en la anterior legislatura. El actual lehendakari se saca así la espina que le supuso durante su mandato ver al PNV en 2008 desplazado de Ajuria Enea, una escena jamás conocida en democracia, a pesar de haber ganado las elecciones autonómicas con 30 de los 75 parlamentarios.

Precisamente ese clima optimista flotará en el ambiente de la Asamblea Nacional del PNV, encargada de elegir a su nuevo presidente, Andoni Ortuzar, único candidato. La cita está reservada para los 99 miembros de este máximo órgano interno en el palacio Euskalduna de Bilbao. No será un acto tedioso. A puerta cerrada, todo se reducirá a la votación de cada uno de los presentes, el recuento posterior y la proclamación definitiva antes de que el nuevo responsable del EBB dirija un discurso durante 25 minutos.

Ortuzar estará arropado por el peso institucional de que dispone el PNV, precisamente ahora que ya están representadas todas las fuerzas políticas. Lógicamente, la presencia de Iñigo Urkullu como artífice durante su mandato en el EBB del regreso al Gobierno y en su condición actual de lehendakari será la principal referencia. Junto a él, el poder asociado especialmente a Bizkaia.

El nuevo presidente dirigirá su primer discurso tras la votación

Urkullu formalizó el día 15 de diciembre su renuncia como presidente del Euskadi Buru Batzar (EBB), tras jurar como lehendakari en la Casa de Juntas de Gernika. La ejecutiva de la formación nacionalista decidió el pasado 26 de diciembre fijar para el 12 de enero la celebración de la Asamblea Nacional que elegir a su sucesor.

En caso de que, tal como se prevé, Andoni Ortuzar sea designado presidente del EBB, se deberá proceder a abrir un proceso electoral interno para la elección de la persona que liderará la Ejecutiva del PNV en Bizkaia. De hecho, un burukide admitió el pasado jueves a este periódico, que “empezaremos a pensar en ello desde el sábado por la tarde”. Además de la vacante de Ortuzar, deberán elegir en doble vuelta a los sustitutos de Unai Rementeria, Gotzon Lobera y Arantza Aurrekoetxea.

En esta ocasión, el mandato del nuevo presidente será de tres años y no de cuatro, ya que terminará en enero de 2016, cuando corresponde estatutariamente celebrar la próxima Asamblea General, donde se elige al presidente, y, luego, se renueva el resto del EBB y las ejecutivas territoriales.

La Asamblea Nacional está formada por representantes de las seis territoriales. Por Bizkaia acudirán 38 representantes; 19, por Gipuzkoa; 17, por Álava; 16 por Navarra; 5 por Iparralde; y las extraterritoriales aportan 4 más, procedentes de Madrid, Argentina, Chile y Venezuela.