Russafa y Malilla dispondrán de las las primeras 11 hectáreas de Parque Central
Las obras de la primera fase empezarán a principios de 2014 y durarán dos años La actuación es sobre 110.000 metros cuadrados, de los que 80.000 son zonas verdes El aplazamiento del eje pasante condiciona la construcción del canal de acceso
Es el calendario razonable. A comienzos de 2014 empezarán las obras de la primera fase del Parque Central, un triángulo de 11 hectáreas —ocho de zona verde—, entre los barrios de Russafa y Malilla de Valencia. Ésta extensión verde será dos veces el parque de la Rambleta y de parecida extensión al parque de Benicalap. Los 22 millones de euros que costará esta fase están cubiertos por un crédito, si bien la sociedad Valencia Parque Central confía en financiar la mayor parte sin acudir a los bancos.
Los planes de la sociedad de completar el parque se vieron truncadas hace unos años por la crisis, lo que ha obligado a dividir el proyecto en dos fases, la primera que empieza en Russafa y la segunda, que concentra el soterramiento del ferrocarril (canal de acceso y la estación definitiva) y la urbanización del bulevar Federico García Lorca. Habrá entradas por la calle Filipinas, en Russafa, y por el lado de Malilla. El parque tendrá un cerramiento más parecido al del Parque de Cabecera que al de los Viveros, más duro.
El programa de actuación integrada (PAI) de Parque Central, con forma de llave sobre el plano, está a punto de salir a exposición pública, y en unos meses estará aprobado de forma definitiva.El proyecto de detalle ha respetado en un 99,5% el proyecto originario del equipo liderado por la paisajista americana Kathryn Gustafson.
La reparcelación de los terrenos se dividirá en dos fases y también la de urbanización. En la primera fase se sacarán adelante las 11 hectáreas que dan a Russafa y Malilla. Las obras serán posibles gracias al acuerdo por convenio con los 17 propietarios de 28 parcelas.
Luego deberá aprobarse la nueva configuración de las parcelas, y se podrá urbanizar la bolsa de suelo industrial, desde lo que era Macosa hasta la antigua fábrica de cerveza. La ejecución completa del resto de la urbanización del PAI -resto del parque y Bulevar Garcia Lorca- está condicionada a que se acaben de enterrar las vías del tren.
Un triángulo verde
El triángulo de 110.000 metros cuadrados, que será una parte de la primera fase del PAI, quedará delimitado por las calles Filipinas, de Peris y Valero y el mar de vías del tren. Un talud de tierra aislará esta porción de parque del ferrocarril, cuyo soterramiento se retrasa. En esta pastilla de terreno se ubican cuatro jardines temáticos: floral, romántico y de los niños y de huerta. Además habrá una fuente de 2.300 metros cuadrados en la plaza de las Artes y otra lámina de agua de 300 metros cuadrados en el jardín infantil.
Dentro de la reorganización ferrovaria, la incógnita sobre si se construirá o no el eje pasante — túnel que sale de la Estació del Nord y sale por el norte de la ciudad— afecta a canal de acceso incluido en el Parque Central. la estación soterrada se quedaría pequeña si conserva su final en fondo de saco.
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