Griñán: “Andalucía es la clave para definir y cerrar el modelo territorial”

Entre el centralismo y el independentismo hay un camino que los socialistas andaluces quieren recorrer: el federalismo, una fórmula que, sobre todo, busca blindar —no romper— el modelo territorial desarrollado en España en los últimos 35 años. "El Estado autonómico es ya un Estado federal, pero lo es materialmente, no formalmente (…) Y si no lo es formalmente le falta la legitimidad", ha resumido este jueves el catedrático de Derecho Constitucional Gregorio Cámara.

Este docente de la Universidad de Granada ha sido el encargado de coordinar a la quincena de expertos que han elaborado el documento Por una reforma federal del Estado autonómico.

La Fundación Alfonso Perales ha presentado este libro, que es el punto de partida que utilizará el PSOE andaluz para trasladar una propuesta de organización del Estado a la ejecutiva federal de los socialistas. En el acto de presentación del documento, que ha celebrado en la simbólica ciudad sevillana de Carmona y al que asistieron unas 200 personas, ha participado el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

El también secretario general del PSOE andaluz ha apadrinado, y encargado, este documento sobre el viaje hacia el modelo federal, que implicaría una reforma constitucional, según ha reconocido el presidente de la Junta. En el origen de este debate está la evidente preocupación que existe entre los socialistas andaluces por cómo pueden terminar los movimientos centralistas y soberanistas que se han acentuado en España debido a la crisis económica.

Los de Griñán temen que, al final, estos movimientos tan aparentemente distanciados cierren un modelo en el que Andalucía y las comunidades no históricas se queden al margen, algo parecido a lo que se planeó en el albor de la Transición. "Andalucía es la clave para configurar, definir y cerrar el modelo territorial", ha advertido el presidente andaluz.

También ha recordado que ese papel lo ha jugado durante las últimas tres décadas en las que se ha desarrollado el modelo autonómico. Y en ese largo trayecto, según Griñán, Andalucía ha sido la comunidad "más dinámica y la que ha marcado desde el principio" el desarrollo del modelo. "Y va a seguir siendo así", ha insistido Griñán, quien hace valer así la importancia demográfica de la región.

Las advertencias del presidente andaluz van dirigidas hacia las cabezas más visibles del centralismo y el independentismo, es decir, la derecha española y la derecha catalana soberanista. Pero los socialistas andaluces también quieren que su voz en este debate se escuche bien dentro de su propio partido, donde, reconocen, también existen movimientos centrípetos y centrífugos.

"Haremos nuestra aportación, que no será nunca cerrada ni dogmática. Solo pondremos un límite infranqueable, el de la igualdad de todos los españoles, vivamos donde vivamos", ha añadido Griñán, quien ha alertado de los peligros de las tendencias "recentralizadoras" y del "bilateralismo".

Para el presidente de la Junta, la reforma de la Constitución no debe ser el objetivo de este proceso, sino el medio para cerrar el modelo territorial. "El Estado autonómico ha sido el más legítimo y el más eficaz", ha señalado Griñán. Pero el viaje hacia el federalismo sería la "forma más certera de cerrar este modelo". "Solo una Constitución reformable es legítimamente democrática", ha indicado para alejar los miedos a tocar la Carta Magna.

La propuesta andaluza, que partirá del documento de la Fundación Alfonso Perales, se estudiará en la conferencia territorial que el PSOE tiene previsto celebrar a principios de verano. A ese encuentro el presidente de la Junta acudirá con el denominado pacto por Andalucía bajo el brazo, que los socialistas quieren sacar adelante con el apoyo del resto de partidos y con los agentes sociales de la comunidad.

Griñán y su equipo llevan semanas insistiendo en la importancia de este acuerdo, que debería ir acompañado de una movilización; algo parecido a las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977 en defensa de la autonomía plena de Andalucía. Los socialistas quieren utilizar el pacto como una baza en el debate territorial.