La ‘banda del cuartelillo’

Cuando los Mossos d’Esquadra descubrieron que en la banda de ladrones a la que estaban investigando había un guardia civil avisaron a sus colegas de la Benemérita. Por deferencia, pero también porque el agente en cuestión vivía en el puesto de Badia del Vallès, en los pisos que pertenecen al cuerpo armado. Y por si fuera poco, no estaba solo: compartía su vivienda oficial con uno de los presuntos líderes del grupo de delincuentes.

Así las cosas, el pasado 10 de diciembre, ambos cuerpos montaron un dispositivo conjunto y simultáneo. Los Mossos d’Esquadra entraron en más de cinco domicilios de la zona del Vallès donde vivían los ladrones. La Guardia Civil irrumpió en el piso de su guardia y le detuvo. En total, los policías arrestaron a una decena de personas acusadas de cometer diversos robos en la zona.

El guardia detenido formaba parte de la banda, según fuentes policiales. En concreto, solía desarrollar labores de vigilancia cuando el grupo se encontraba en un piso cometiendo un robo, según esas mismas fuentes. El caso, que lleva el Juzgado de Instrucción número 4 de Rubí se encuentra bajo secreto de sumario, motivo por el cual la policía catalana no ha dado detalles de la actividad delictiva del grupo. Varios de sus miembros han ingresado ya en prisión.

En la entrada en el piso del agente en el puesto de Badia, los policías dieron con un kit completo de la Guardia Civil, con esposas, camiseta y demás objetos que los agentes no suelen tener en su domicilio.

La investigación arrancó con el atraco a la vivienda de un joyero de Badia del Vallès. Cuando varios de los ladrones le tenían retenido en su casa y amenazándole, la mujer del mismo llamó a su hija que pudo oír todo lo que pasaba y avisar a los Mossos d’Esquadra, según fuentes policiales. La investigación ha sido llevada a cabo por el Área Territorial de Investigación de la Región Metropolitana Norte.