Pasajeros de un avión de Ryanair deciden bajarse por una “incidencia menor”

Un avión de Ryanair protagonizó otro incidente el pasado viernes, 4 de enero, en el aeropuerto de El Prat tras una avería en el sistema eléctrico detectado por la tripulación. La aeronave cubría la ruta Barcelona-Bilbao y acabó saliendo con dos horas de retraso sobre el horario previsto y no sin que antes un grupo de pasajeros pidiera quedarse en tierra, tras varios intentos de subsanar el problema.

La aerolínea irlandesa ha admitido esta tarde el problema, que ha calificado como una "incidencia menor" pero que provocó comentarios en redes sociales como Twitter. Fuentes del aeropuerto barcelonés han admitido que se tuvieron que desplazar hasta la aeronave varios generadores eléctricos para ayudar a arreglar la avería, pero se han negado a dar más explicaciones sobre el incidente y han remitido a la propia compañia.

El viernes, tras sendos intentos de solventar el problema, dos grupos de pasajeros demandaron en momentos diferentes bajarse del avión. Ryanair ha evitado cuantificar cuántas personas decidieron evitar volar hasta Bilbao. “Más de cien pasajeros viajaron en el vuelo de Ryanair, mientras que un pequeño grupo de personas decidieron desembarcar debido al retraso preventivo", ha señalado la compañía, requerida por este diario, que ha asegurado que siempre defiende "la seguridad del pasaje".

"El vuelo de Ryanair FR 7335 Barcelona - Bilbao (04 de enero) experimentó un retraso de dos horas después de que una luz indicadora de la cabina del piloto informase de una incidencia técnica menor, la cual fue arreglada por los ingenieros de Ryanair antes de la salida del vuelo", ha explicado la aerolínea a través de un correo electrónico.

La compañía presidida por el excéntrico Michael O'Leary ha expresado "sus más sinceras disculpas" a todas las personas afectadas por el incidente.