Sin paraguas sectorial

Los convenios sectoriales y provinciales tienen la virtualidad de proteger y ofrecer condiciones mejores y sobre todo más estables al 80% de los trabajadores vascos que están empleados en pequeñas y medianas empresas (pymes) —la gran mayoría menores de diez empleados— en los que la negociación colectiva es prácticamente imposible.

De los 125 convenios sectoriales vascos un total de 98 están sin negociar, aunque de esos 98, un total de 26 cuentan con una cláusula que puede valer oro a partir de julio. Tienen firmado un acuerdo que garantizan la ultractividad más allá de la fecha de pérdida de vigencia que fija la reforma.

Los 72 convenios restantes, según datos de UGT, están en riesgo de desaparecer. De esos 72, un total de 47 dejarían a los trabajadores afectados en manos del Estatuto de los trabajadores al no haber ninguna referencia estatal en la que apoyarse, mientras que 25 sí dispondrían de un convenio entre el suyo y el Estatuto de los Trabajadores, es decir, peores condiciones de las que tienen pero mejores que las que fija el Estatuto.

El panorama es complicado. El propio CRL fija en sus estadísticas como hasta noviembre del pasado año, los trabajadores afectados por los 664 convenios cuya vigencia había concluido y que no habían sido renovados ascendían a 413.082, en torno al 70% de los asalariados.

Frente a ese volumen de empleados con convenios pendientes, el número de los que sí lo habían firmado en 2012 ascendía a 62.000, a los que habría que sumar unos 119.000 que según el CRL están afectados por convenios de vigencia plurianual registrados hasta el 31 de diciembre de 2011, pero que seguían vigentes en 2012.