Reabierta la investigación por presuntas torturas denunciadas por un preso
La Audiencia de Castellón dice que la denuncia "carece de concreción" No obstante, el tribunal pide que se reúna toda la información
La Audiencia de Castellón ha ordenado reabrir la causa para investigar las supuestas torturas denunciadas en 2011 por un preso de primer grado que estaba interno en la prisión de Albocàsser.
La sala estima así en parte el recurso de la defensa del recluso, Mohamed Najih Hamza, contra el sobreseimiento de la denuncia por supuesto delito de tortura y maltrato físico y psíquico.
En mayo de 2011 el recluso, interno entonces en el módulo de aislamiento de la prisión castellonense de Albocàsser, interpuso varias denuncias en las que alegó haber sufrido “malos tratos y vejación”. En ellas aseguraba haber sido torturado y también que le estaban “dando golpes e insultos, que le amenazan y humillan”, al tiempo que definía al personal de la prisión como “unos asesinos”. En las denuncias, el interno, que ahora está en la cárcel de Morón (Sevilla), solicitó protección o un cambio de prisión a la más próxima de su vinculación familiar, en Valencia, Alicante o Villena.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Castellón abrió diligencias y solicitó un informe al centro penitenciario, que respondió que el recluso profirió durante los días en los que dijo haber sido maltratado “insultos y amenazas contra los profesionales penitenciarios” y llegó a autolesionarse al ingerir “varios trozos de cristal y una tapa de un mechero”.
La causa fue sobreseída. Ahora la Audiencia ordena su reapertura, aunque indica que las denuncias presentadas por el interno “carecen en principio de concreción” y reconoce que se trata de un preso “totalmente problemático en sus actuaciones y en su comportamiento”.
Pese a que el interno no ha detallado “algún hecho concreto” que pudiera tener “trascendencia penal”, la Audiencia reabre el caso porque la cárcel de Sevilla aporta informes médicos de lesiones tratadas en Castellón y en el expediente se habla de otra denuncia en un juzgado distinto. Por ello, el tribunal pide que se localice esa otra denuncia y se aporten todos los certificados de incidentes y asistencias sanitarias del denunciante para que la juez de instrucción analice si hubo “algún tipo de infracción penal”.
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