La oferta de pactos de Fabra no convence a oposición ni a sindicatos

Vacuo, cansino, soso y, sobre todo, poco creíble han sido los calificativos con que los partidos de la oposición han recibido el mensaje de Año Nuevo del presidente valenciano Alberto Fabra. Ni el fondo ni la forma convence a la oposición, que recibió la oferta de pactos del jefe del Consell como un gesto más de cara a la galería. Los sindicatos echan de menos propuestas para reaccionar a la crisis y crear empleo.

“Su credibilidad está bajo cero”, criticó el dirigente de los socialistas valencianos, Ximo Puig tras recordar los 60.000 empleos perdidos de enero a septiembre de 2012 en la Comunidad o la exorbitante deuda cosechada por los populares y que su partido cifra en más de 84.000 millones de euros si se suma la del Banco de España, las obligaciones pendientes hasta 2057 y los intereses.

Puig recordó que la reforma del modelo de financiación autonómica lo frenó el propio presidente Mariano Rajoy y, por tanto, las palabras de Fabra son hasta la fecha de consumo interno. O incluso un guiño a las peticiones del lobby empresarial AVE, que la considera inaplazable. En la conferencia de Presidentes de 2012, Rajoy evitó que se abriese el debate como pretendía el presidente valenciano y desde entonces poco se ha movido.

Del ofrecimiento de Fabra de mejorar la imagen de la Comunidad, deteriorada por los casos de corrupción que la salpican, Puig no se mordió la lengua: “¿Cómo puede decir eso cuando su grupo en las Cortes está repleto de imputados? Fabra ya no es el detergente adecuado”.

Los socialistas anuncian una proposición de ley contra la morosidad

El principal partido de la oposición no cerró la puerta a posibles acuerdos. “Estamos dispuestos ayer, hoy y mañana a negociar [con el presidente] para salvar a la Comunidad Valenciana de esta crisis moral, institucional y económica”. Pero se necesita liderazgo, agenda de acuerdos e interlocutores, apostilló un escéptico Puig, “y ni Fabra tiene liderazgo ni agenda y ha despreciado a sus interlocutores”, explicó.

Del compromiso de Fabra de atender los pagos pendientes a lo largo de 2013, Puig recordó que hasta ahora el único que ha cobrado puntualmente de las arcas autonómicas ha sido Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula Uno.

El resto de acreedores “ha tenido que manifestarse en las calles” para conseguir cobrar, remachó el político. En este sentido, los socialistas presentarán una proposición de ley antimorosidad que incluya un calendario de pagos a los colectivos e instituciones afectados.

Para Enric Morera, portavoz de Compromís en las Cortes, el ofrecimiento de acuerdo del presidente llega tarde. “Tras un discurso soso, aburrido y sin propuestas se esconde el miedo de un gobierno sin liderazgo, consciente de lo mal que han hecho y actuado en los últimos 17 años”, dijo Morera.

A Marga Sanz, síndica en las Cortes de EUPV, el intento de Fabra de hacer creer a los valencianos que la reactivación económica está próxima “le desacredita”. Sanz criticó con dureza que el presidente se refiera a la creación de empleo como una prioridad cuando la Generalitat se ha convertido en una máquina de generar parados, con miles de despidos. Según la portavoz de EUPV, resulta cínico que Fabra reclame el consenso de la oposición para reformar la financiación “cuando él no ha sido capaz de pedirlo a Rajoy”.

Los populares salieron a apoyar el mensaje del presidente. El secretario general del PP, Serafín Castellano, repitió casi punto por punto lo dicho por Fabra en el mensaje televisado, mientras el portavoz parlamentario Jorge Bellver reiteró la oferta de pacto: financiación, infraestructuras como el corredor mediterráneo y reajuste de la Generalitat.

Los sindicatos mayoritarios reaccionaron al discurso del presidente con escepticismo. El secretario general de CC OO, Paco Molina, coincidió con los partidos de la oposición en la poca credibilidad del discurso. “No hay ni inversión ni compromiso público para el crecimiento económico”, dijo Molina. Según este dirigente, “encaramos 2013 con menos recursos para las personas en paro y con recortes a la protección y al bienestar social”.

Conrado Hernández, secretario general de UGT, echó en falta una mayor ambición del presidente, “que no explicitó ninguna medida concreta para atajar la brutal pérdida de empleos”. La tasa de desempleo se sitúa en el 28,1%, tres puntos por encima de la media española.

El dirigente de la UGT-PV pidió al presidente Fabra que antes de reclamar nuevos acuerdos, cumpla los ya suscritos, entre ellos, el Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace). “Si nos llaman, iremos, pero no lo haremos para hacernos una foto y seguir como hasta ahora”, aclaró.

El sindicato CSIA·F espera, señaló en un comunicado, que el presidente aplique “con rapidez” las ideas que sobre una administración pública ágil y el pago a los proveedores.